Hawansuyo



El multi verso digital y los nuevos horizontes literarios del quechuaFredy Amilcar RoncallaHawansuyoEn su reciente libro Caminan los Apus Julio Noriega plantea la existencia de un tecnotexto como espacio dinámico de la literatura quechua, especialmente en migración. Afincado en el espacio digital, el tecnotexto incluiría la tradicional palabra impresa, la imagen visual, los registros sonoros y audiovisuales, y los últimos desarrollos informáticos. Por su lado, en su interesante planteamiento de Qhapaq ?an:La Ruta Inka de Sabiduría, Javier Lajo contrapone a la matriz monoteica del pensamiento occidental, la idea del multiverso como pakarina ontológica subyacente a pensamientos indígenas en general y andinos en particular. Tomando de ambas fuentes, esta entrega plantea que estamos viviendo un momento complejo, con temporalidades y proyecciones diferentes, desde el papel, la danza, las artes visuales, y la performance, pero sobre todo en la pantalla, el quechua y las lenguas indígenas, emergen como multi versos y travesías, que al dar su frutos y apostar por la revitalización de nuestro idioma, cuestionan de raíz las preconcepciones sobre lo literario y sobre los circuitos estéticos hegemónicos.Las proyecciones de este panorama seguro se discuten en las aulas universitarias, en citas como el IV Encuentro Intercultural de Literatura Indígenas de La Paz, o el VII Coloquio de Lengua y Cultura en los Andes en honor al Dr. Alfredo Torero. Por su parte, esta entrega se limita a un brevísimo mapeo de algunos fenómenos emblemáticos sobre los cuales se podría apoyar una suerte de etnología digital en torno a la revitalización, las proyecciones estéticas, y los corolarios epistemológicos del quechua. Aquí unos breves apuntes.El activismo digital:Desde las iniciales listas de quechua hablantes, pasando por anuncios de variada índole, nombres de sitios web en quechua, comentarios breves en YouTube, hasta la difusión de libros y anuncios de eventos en y sobre el quechua; el internet ha sido la plataforma más importante de reivindicación de las lenguas indígenas en los andes y varias regiones originarias del globo. De este panorama, los últimos avances indican al Facebook y a los blogs como plataformas privilegiadas. En Facebook tenemos páginas como el Seminario de Lingüística Amazónica, el Runasimi Qispisqa Suyu, el Instituto Lingüístico de Invierno, el Mayachat Aymara, y varias páginas dedicadas a lenguas y culturas amazónicas. A esto se le a?adirían las varias actividades de Markos Luka?a, un holandés nacido en el Cusco que ense?a quechua a jóvenes hip hop en el Callao, y el diverso HYTARIQ de Numa y Elia Armakanki, para dar unos ejemplos. A tal punto que es posible encontrar localizaciones tanto de Google como de Wikipedia en quechua, además de varias reflexiones teórico prácticas de Anette Rios, acerca de las posibilidades técnicas de traductores automáticos para lenguas aglutinantes. Pero tal vez el punto de quiebre -en tanto que el sujeto enunciador y articulante pertenece al ande y es parte de su circuito cultural- sea la aparición reciente de una App para Android, donde el Instituto Illa y Kimisira ha publicado diccionarios en Quechua, Aymara, y Guaraní con diversas variantes regionales y todo en relación a la traducción al y del castellano, que sería la lengua mediadora. Este es un hito no sólo porque en el caso del quechua se han incluido varias variantes, sino también porque se ha rescatado los trabajos de Holguín, Cerrón Palomino, y Clodoaldo Soto, que están en y la red puestos a disposición del público. Este trabajo, que aún no ha sido valorado como merece, ha contado en el Perú con el trabajo de Irma Alvares Ccoscco y un equipo de activistas indígenas moviéndose en un circuito Cusco-Puno-La Paz. Con este hecho, además de que la tecnología de punta en materia de lenguaje deja de estar automáticamente asociada a la ciudad letrada y sus diversos predios de apartheid cognitivo, se ve que en el Perú estamos viviendo la emergencia, respecto al quechua y la literatura en general, de varias pakarinas regionales. Cusco, Ayacucho, Abancay, Andahuaylas, Huancavelica, Ancash, Huancayo, Puno, y también Lima y la diáspora llapan mundi estarían entonces en la avanzada del quehacer poético y literario en el Perú. Vanguardia hina ninchus. A ello se le a?adiría la creciente emergencia de las estéticas y literaturas amazónicas, caso la implementación democrática del alfabeto Esse Eja la oficialización de varios afabetos amazonicos, la pintura de Brus Rubio y la poesía concreta shipiba en Cantagallo. Se acerca el momento de agrandar el campo semántico de lo que se entiende como literatura para incluir no solo las oralidades sino también tejido, paisaje y poesía del espacio, takis y poéticas acústico curativas, más las lecturas cósmicas y rituales. Para ello sería útil tomar en cuenta la estrategia de la ‘travesia’ planteada por Juan Guillermo Sanchez. Pero si aún nos remitimos a la literatura en el sentido “occidental”, está claro que en los últimos tres decenios ha habido una desarrollo considerable en la poesía quechua. Abundan publicaciones y estudios al respecto. Incluso poetas como Antonio Sulca Effio ense?a poesía y quechua en las calles de Huamanga. Pero aparte de estudiar sobre dísticos semánticos, l motivos mito poéticos y principios ordenadores como el yanantin, los especialistas también han se?alado la estrecha relación de la poesía quechua con el modernismo popular en lengua espa?ola. Lo cual resulta siendo una piedra en el camino, un gran qatun rumiyoq, a no ser que sea Huambar que lleve al modernismo a sus extremos más absurdos y risibles. Escollo que menos mal va siendo superado por la poesía de Dida Aguirre, Gloria Cáceres, Hugo Carrillo y Antonio Sulca Effio.La varias formas de la prosaFrente a ello sostengo que el desarrollo más prometedor en la literatura quechua está en la prosa, la traducción, la reflexión teórica y la narrativa. El interesado puede consultar las recientes reflexiones de Gonzalo Espino y Ulises Juan Zevallos al respecto. Respecto a las traducciones solo cabe resaltar las celebradas las exelentes y traducciones de Killku Waraka y la Elegia Apu Inka Atwalpaman de Odi Gonzales, aparte de la no menos brillante traducción de la poesía de Mariano Melgar al quechua por Leo Casas. No hay que dejar de lado las traducciones del espa?ol al quechua hechas por Gloria Cáceres y Washington Córdova o el trabajo de Odi Gonzales con la poesía de Isaac Goldemberg. Kay tiqraykunaqa atuqpa chupaychayoq kachkan.En el caso de las traducciones hechas por Gloria Cáceres de los relatos del maestro Arguedas, queda claro, y ella misma lo sostiene, que si bien el maestro tuvo que crear un estilo ad hoc para expresar la realidad del ande, no es cierto que él pensaba en quechua y escribía en castellano. La lectura de las traducciones dan huella clara que estas han llegado a buen puerto gracias a la habilidad estilística de la traductora y no por una afinidad natural entre el quechua y el estilo del narrador. En el caso de la traducción del Tungsteno de Cesar Vallejo, hecha por Washington Córdova me atrevo a decir que su versión en quechua fluye mejor, con mucho miski, que un original escrito siguiendo el modelo árido del realismo socialista. Curioso que algo parecido pase con las versiones quechuas de Vallejo declamadas por Manuelcha Prado en su poco considerado álbum Poesía quechua.Respecto a la reflexión teórica, está claro que desde hace un tiempo, por lo menos en nuestra San Marcos, hay una línea de pensamiento que utiliza categorías quechuas en el análisis. De estas la más estudiada tal vez se la categoría yanantin. También está generalizado el uso de las categorías espaciales hanan/ urin y kay / ukun / hanan, una muestra importante de ello es la tesis de maestría de Pablo Landeo acerca de las Categorías andinas para una aproximación al willakuy. Pero también es justo citar los trabajos de Gonzalo Espino, Mauro Mamani, Carlos Alexander Espinoza, Edwin Chillce Canales y Yuly Tacas. Casi todos impulsadores de Atuqpa Chupan, la primera revista de critica literaria redactada completamente en quechua. Revista en la cual varios que escriben ahí son hablantes de segunda generación provenientes de pueblos fuertemente golpeados por la guerra civil. Si en los cursos y seminarios dedicados a las literaturas quechuas e indígenas se va asentando un vocabulario conceptual, queda por ver si ello mismo sucede también en los primeros trabajos de reflexión teórica en la propia lengua. Ya en el campo narrativo propiamente literario, tengo noticia de la narrativa de Macedonio Villafán en quechua ancashino; de Sócrates Zuzunaga en quechua ayacuchano; la cuentistica de Feliciano Padilla y Gloria Cáceres, que es la primera que lleva a la página historias (felices) de la infancia desde el punto de vista de una ni?a. Si uno toma en cuenta la opinión de Ulises Juan Zevallos, en el sentido de que hay una literatura quechua escrita en castellano, se podría incluir Killincho pateador de precipicios done Alejandro Medina (Apurunku) describe las dificultades de los ni?os aymarinos al afrentar el espa?ol en la escuela. También habría que considerar la reescritura quechua de relatos orales por Pablo Landeo en el caso de Huancavelica, y Leo Casas en el caso de Pujas, Ayacucho. Pero en literatura quechua propiamente dicha, acabamos de asistir a la aparición de Aqupanpa de Pablo Landeo. La primera novela escrita estrictamente en quechua, y sin traducción. Marcando hitos y abriendo campos como suele acostumbrar, Pablo Landeo ha trasladado el locus tradicional del quechua del campo a la ciudad. Un logro que esperamos que siga repitiéndose.La juventud y la revitalización del quechuaHablando de sus planes de ense?ar quechua a jóvenes Urbanos del Callao y Lima Markos Luka?a, expresaba hace un a?o que la revitalización del quechua dependía de la juventud citadina. Como respondiendo a esto, y continuando el camino trazado por Atuqpa Chupan, acaba de aparecer Kallpa, la primera revista juvenil escrita en quechua, con el propósito de difundir la literatura y propiciar la lecto escritura. Para consolidar un ‘alfabeto funcional’ en que se puedan comunicar, al menos escrituralmente, todos los quechuas existentes. La directora es Yuly Tacas. Esta revista acaba de ser presentada en noche de luna llena y el solsticio de verano en el Gremio de Escritores del Perú, con la presencia –como también se hizo en las primeras presentaciones de Atuqpa Chupan- de músicos de arpa y violín de Lucanamarca, de donde procede la familia de Yuly. Estamos frente a un caso de presente profundo donde confluyen ordenes literarios quechuas, juveniles, y populares más poéticas del sonido de las cuales además se tiene noticia en línea. Acaso una suerte de poesía integral.Por su lado, desde la Escuela de Ciencia Políticas y Gobernabilidad de la UNAMBA, en Abancay, bajo la influencia de Hilda Huayhua y Hernán Hurtado, se va perfilando un núcleo literario femenino y juvenil que muy pronto va a ensanchar los límites de lo que se entiende por literatura andina y de mujeres. Una persona integral a ese núcleo es Katherin Mamani Contreras. Por el momento, cabe también celebrar la aparición reciente del programa Urpichakunaq rimaynin en el Facebook. Este programa consiste en peque?as vi?etas relatadas en quechua por Liz Camacho con la eventual participación de un interlocutor masculino. Estas presentaciones han tenido bastante acogida en el Facebook y sobre todo en Abancay mismo, donde Liz y sus compa?eros acaban de publicar una revista, tienen un programa televisivo en vivo los fines de semana, y también el canal informativo Ciudadanos reportando donde Liz se encarga de llamar la atención sobre algunos problemas urbanos. Esta serie es relatada en castellano. Ya habido en Abancay un programa similar, en que una pareja de jóvenes se dedicaba a presentar en quechua el circuito turístico apurime?o, pero en este caso la iniciativa responde al dinamismo y la ubicuidad de Liz Camacho, que además viste y tiene un corte de pelo postmoderno. Vamos dejando de ser el pasivo “otro” para hacer brotar los frutos del kikin. Allnmi panicha Liz.Diálogos con textos fundacionalesAl momento de escribir estos apuntes, se realiza en San Marcos el primer Coloquio multidisciplinario de saberes andinos. En el afiche, redactado con la tipografía de Waman Poma, se ve la conocida imagen del cronista y poeta caminado de Sondondo a Lima. Pero a diferencia de la soledad que le acudía antes, sus pasos actuales son fibras comunicantes con muchos otros niveles poéticos y literarios. No es casual entonces que gran parte de las ponencias estén dedicadas al manuscrito de Huarochiri, el primer y más completo ciclo mitológico quechua.En el Perú acabamos de vivir una campa?a política en la que la palabra publica ha llegado a sus niveles más bajos, pero el Manuscrito de Huarochiri es cada vez más presente, dialogando y abriendo haces significantes con órdenes literarios y cognitivos actuales. Al inicial diálogo entre Waman Poma y el Manuscrito –que responde también a la crítica del cronista a un perseguidor religioso llamado ?vila- se suman la reciente aparición del comic Dioses y hombres de Huarochiri producido por el grupo los Zorros, las diversas ponencias en congresos, artículos varios, un inminente programa de tv sobre Chawpi?amca y quizá lo más valioso, una serie de cortos videos del Facebook donde varios alumnos de Gonzalo Espino leen en quechua historias locales relacionadas con el manuscrito. Pasadas las elecciones y las cegueras de la coyuntura, queda por apreciar y celebrar estos relatos. Queda también por reconocer la continuidad entre las tradiciones originarias y la emergencia de los comics: los pallares y el cuy en el caso de Juan Acevedo, y los diálogos en quechua de Waman Poma con Chillico, Miguel Det y el Intillapa, que acaba de aparecer en lineaTextos y poéticas experimentalesCuando uno piensa en la vanguardia y en las poéticas no lineales lo primero que resalta es el rol de Waman Poma como el qollana. Su escritura, dibujos, y su conocimiento profundo de los registros escriturales y verbales del conquistador hizo que le fuera posible trascenderlos. Esta tradición de ruptura e innovación se ha mantenido en los andes gracias a Vallejo, Arguedas y sobre todo a Juan José Flores, cuyo Huambar poetastro akakau tinaja, es una obra maestra humorística. Sin embargo, como ya hemos se?alado hace un rato, el grueso de la poesía quechua se sigue pensando en espa?ol modernista para ser inmediatamente traducida. El desarrollo reciente de la narrativa seguramente va a salir de esta paradoja, pero nunca esta demás abogar por una escritura quechua experimental. Aquí entra a tallar Jorge Alejandro Vargas Prado que ya anteriormente ha publicado algunos poemas bilingües y recientemente el álbum Isischa un proyecto de música experimental con verso libre en quechua. Son varias entregas en las que la música rompe el molde de la bella circularidad de los patrones del wayno y con motivos minimalistas da campo y múltiples posibilidades para que la voz poética se exprese sin restricciones. Vuelve la palabra a la música, y entra la poesía quechua al espacio abierto. Y en las varias direcciones de este espacio también se pueden hallar la poesía y música de Carlos Taytacha Echegaray con su Apu Yaya, y a Sylvia Falcón cantando no solo el Himno Nacional en quechua, sino también traduciendo un viejo poema de Blas Valera a un tocapu que ella ha usado en sus presentaciones.Todas estas breves reflexiones han sido posibles por un medio imprescindible: el internet. O el tecnotexto. Que tienen un rol fundamental no solo en la revitalización del quechua sino en el asentamiento de sus prácticas poéticas, que nos llevan a dialogar en términos horizontales con las poéticas del prestigio en el Perú y fuera de sus fronteras. Al momento de revisar esta versión, José Carlos Olazábal, director del imprescindible boletín Pututu, cultura Ollantambina, cuenta que “en la casa de la literatura desde fines del a?o pasado hay una programa de Rimaykusunchis, en la que convocaron por medio del FB a quechua hablantes a participar en conversaciones en quechua. La acogida ha sido muy buena y hay tanto jóvenes como personas mayores que asisten voluntariamente ha practicar su quechua, para lo que utilizan como guía las narraciones de Huarochirí y luego pasan a que los participantes narren sus cuentos o vivencias de sus pueblos. También ahí hay una participación de hijos de migrantes quienes tienen un interés en el quechua”. Visto que ya en la Casa de la Literatura hay lugar para el intercambio horizontal y arbóreo de los varios sistemas literarios peruanos, mientas también en el Facebook acaba de salir un convincente episodio del Chavo del Ocho en quechua.Chayllam chay.20 y 21 de junio, 2016Kearny y Atlantic City ................
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