S2dce382ca996d05b.jimcontent.com

Finalmente, llegó el día señalado A eso de las 10 de la mañana hizo entrada en la sala de Consulado, atestada de gente, Toro y Zambrano. Tomó asiento en el estrado, bajo el dosel del real tribunal, lacónicamente se limitó a decir. “He aquí el bastón, disponed de é1 y del mando”. ................
................