Frases inspiradoras - Autores Catolicos

Frases inspiradoras

D¨ªa 1

Hoy pide tener el coraz¨®n de Dios

latiendo en tu pecho

¡°El amanecer m¨¢s bello, el paisaje m¨¢s

hermoso, s¨®lo puede ser profunda y

plenamente disfrutado si en el coraz¨®n de

quien lo contempla habita Dios. Que a lo

largo de cada d¨ªa, hora, minuto y segundo

de este a?o la bendici¨®n de Dios te

acompa?e para que puedas verlo todo a

trav¨¦s de sus ojos¡±

Salmo 63, 8: ¡°Porque t¨² Se?or eres mi

auxilio y a la sombra de tus alas me recreo¡±

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D¨ªa 2

Hoy pide a Dios el don del buen humor

¡°?Es tan importante el buen humor! Es lo

opuesto a la iron¨ªa, a la amargura y al enojo.

Con el buen humor, los males se minimizan y

predisponemos a Dios para que derrame su

bendici¨®n en nuestras vidas. Con el santo

sacerdote jesuita Alberto Hurtado, en cada

dificultad podemos decir: ¡°Contento, Se?or,

contento¡±

1

Proverbios 17, 22: ¡°El coraz¨®n alegre, es un

excelente remedio; un esp¨ªritu abatido seca

los huesos¡±.

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D¨ªa 3

Hoy tienes derecho a ser feliz

¡°Fuiste creado para la felicidad, fuiste

creado para vivir en plenitud tu paso por la

tierra, fuiste creado para Dios, para esta vida

y para toda la eternidad¡±

Eclesiast¨¦s 9,7-8: ¡°Anda, come tu pan con

alegr¨ªa y bebe con alegre coraz¨®n tu vino,

porque ya se complace Dios en tu obra.

Lleva en todo tiempo vestidos blancos, y que

el perfume no falte sobre tu cabeza.

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D¨ªa 4

Hoy Dios tiene un sue?o para tu vida

¡°Si alineas tus sue?os con los sue?os de

Dios, entonces tus ojos ver¨¢n surgir nuevas y

grandes bendiciones¡±

Salmo 63, 9: ¡°Se?or, me abrazo a Ti con toda

el alma, y tu diestra me sostiene¡±.

--2

D¨ªa 5

Hoy entrega a Dios la rebeld¨ªa

¡°Cuando te encapriches con algo que Dios

no quiere para tu vida, por m¨¢s bueno que

sea o que parezca, no esperes que Dios

bendiga y haga prosperar lo que tan s¨®lo es

tu propio gusto y voluntad¡±

Proverbios 14, 33 ¡°La sabidur¨ªa habita en los

hombres de buen criterio, la necedad se

encuentra entre los insensatos¡±.

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D¨ªa 6

Hoy p¨ªdele a Dios sed de m¨¢s

¡°No le pongas un techo a la fe que Dios

quiere volcar en ti;

No le pongas un l¨ªmite a la esperanza;

No le pongas un tope al amor.

Los techos, los l¨ªmites y los topes est¨¢n s¨®lo

en tu mente.

Deja que Dios te conduzca a nuevas fronteras

de crecimiento espiritual¡±

Salmos 91, 1-2: ¡°T¨² que vives bajo la

protecci¨®n del Dios alt¨ªsimo y moras a la

sombra del Dios omnipotente, di al Se?or:

?Eres mi fortaleza y mi refugio, eres mi Dios,

en quien conf¨ªo¡±

--3

D¨ªa 7

Hoy entrega al Esp¨ªritu de Dios el caos

interior

¡°Hay quienes cada ma?ana al despertar

deben enfrentarse a un caos interior. Pero si

desde el primer momento elevas a Dios tu

pensamiento, abres a ?l tu coraz¨®n y

entregas ese caos interior, entonces el

Esp¨ªritu Santo recrear¨¢ la faz de tu alma y te

dar¨¢ una jornada colmada de sentido, de

energ¨ªa y de paz¡±.

G¨¦nesis 1, 1-2 ¡°Al principio Dios cre¨® el cielo

y la tierra. La tierra era soledad y caos, y las

tinieblas cubr¨ªan el abismo; y el Esp¨ªritu de

Dios aleteaba sobre las aguas.¡±

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D¨ªa 8

Hoy p¨ªdele a Dios una personalidad

equilibrada

Cuando las cosas salgan bien, no creas ser

mejor que los dem¨¢s. Cuando lo que haces te

salga mal, tampoco creas que eres el peor.

No te creas m¨¢s, ni te creas menos, ni

tampoco te compares con los otros, pues eres

¨²nico e irrepetible. S¨®lo cree en Dios, pues

?l cree en ti. Que la confianza que ?l te

tiene te vaya transformando en la persona

que ?l sabe, puedes llegar a ser.

4

Juan 11, 40: ¡°Jes¨²s le dijo: No te he dicho

que si crees ver¨¢s la gloria de Dios¡±

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D¨ªa 9

Hoy p¨ªdele a Dios que sane la

confianza en ti mismo

¡°Si Dios conf¨ªa en ti y cree que puedes ser

transformado y crecer en santidad¡­ ?por

qu¨¦ entonces t¨² no le crees?¡±

Juan 1, 50: ¡°?Porque te he dicho que te vi

debajo de la higuera crees? Cosas mayores

que estas ver¨¢s¡±

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D¨ªa 10

Hoy p¨ªdele a Dios descubrir la luz que

brilla en ti

¡°Hay una luz en ti que los otros no llegan a

ver; quiz¨¢s porque t¨² mismo aun no la has

descubierto.

Cuando comiences a prestar atenci¨®n

vislumbrar¨¢s la luz de Dios que hay en tu

interior; entonces la cuidar¨¢s, la alentar¨¢s,

Dios la har¨¢ crecer y ella iluminar¨¢ a quienes

te rodean¡±

5

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