Insidiosamente detrás de la ASALTO PROFANO - CCHR Latam

no podían cantar canciones Evangélicas ni rezar a la hora de las comidas en el centro comunita-rio porque era un edificio público. Solo después de una extensa demanda se reivindicaron sus derechos. Auna niña se le dijo que no les podía dar a sus amigos de la escuela lápices que tuvieran la palabra “Jesús” impresa en ellos. Llorando ... ................
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