Sembrando y Recogiendo

Era un lugar castigado por la intensa lluvia y totalmente solitario. El deforme se retorcía entre gritos y exclamaciones, decidido a terminar esa vida tan cruel. Sangraba abundantemente por manos y pies en una crisis histérica incontrolable, pues se arrojaba contra los árboles o se enterraba en el lodo fétido en su alocada carrera, a fin de ... ................
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