En los Lugares Celestiales (1968)

 En los lugares celestiales

Ellen G. White

1968

Copyright ? 2012 Ellen G. White Estate, Inc.

Informaci?n sobre este libro

Este libro electronic es proporcionado por Ellen G. White Estate. Se incluye en el m?s amplio de libertadLibros online Colecci?n en el sitio de Elena G. De White Estate Web.

Ellen G. White (1827-1915) es considerada como el autor m?s traducido de Am?rica, sus obras han sido publicadas en m?s de 160 idiomas. Ella escribi? m?s de 100.000 p?ginas en una amplia variedad de temas espirituales y pr?cticos. Guiados por el Esp?ritu Santo, que exalt? a Jes?s y se refiri? a las Escrituras como la base de la fe. Una breve biograf?a de Elena G. de White Sobre la Elena G. White Estate

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Para obtener m?s informaci?n sobre el autor, los editores, o c?mo usted puede apoyar este servicio, p?ngase en contacto con el Elena G. de White en mail@. Estamos agradecidos por su inter?s y comentarios y les deseo la bendici?n de Dios a medida que lee.

I

Prefacio

Este libro devocional ha sido compilado principalmente de materiales no publicados o que han dejado de publicarse de la pluma que movi? el esp?ritu de profec?a. Sus verdades inspiradoras se han extra?do de la abundante reserva de art?culos acumulados de la Sra. de White que a trav?s de los a?os aparecieron en las revistas de la iglesia, y de las much?simas cartas de admonici?n, ?nimo e instrucci?n escritas tanto a los j?venes como a los mayores entre los peregrinos adventistas que avanzan en su camino hacia el reino. A medida que las verdades del mensaje se presentan primero desde un enfoque y despu?s desde otro, aparecen con nueva belleza y mayor lustre.

Las declaraciones de Elena G. de White que comentan los textos de las Escrituras fueron elegidas y reunidas en las oficinas de los escritos de la Sra. de White. Eso se hizo en armon?a con las instrucciones de la Sra. de White a los fideicomisarios, a quienes ella dej? la responsabilidad de cuidar de sus escritos.

Para proporcionar un material de lectura de tama?o uniforme, a veces ha sido necesario eliminar algunas porciones que constituyen repeticiones o ata?en menos al tema presentado, pero en cada caso se ha indicado con puntos suspensivos. Tales omisiones de ninguna manera han distorsionado o alterado el significado de los pasajes originales. El?ndice de Referencias B?blicas incluye no s?lo todos los vers?culos citados sino tambi?n aquellos a los que se ha hecho alusi?n.

Creemos que este libro, que presenta, en un marco renovado consejos [8] animadores y principios b?sicos y vitales para una experiencia y una

vida cristianas de ?xito es una adici?n valiosa para los libros que inspir? el esp?ritu de profec?a. Que eleve al lector en sus momentos de devoci?n a "los lugares celestiales" es la oraci?n y el deseo de los editores y de

Los fideicomisarios de los escritos de Elena G. de White,

Washington D. C., EE. UU. [9]

II

Enero

"En los lugares celestiales"--Nuestro exaltado privilegio, 1 de enero

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos am?, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida

juntamente con Cristo ... y juntamente con ?l nos resucit?, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jes?s.

Efesios 2:4-6.

As? como Dios levant? a Cristo de los muertos, para que pudiera sacar a luz la vida y la inmortalidad por el Evangelio, y salvara as? a su pueblo de sus pecados, as? Cristo ha levantado a los seres humanos ca?dos a la vida espiritual, reanim?ndolos con su vida, llenando sus corazones de esperanza y gozo.--The Review and Herald, 31 de marzo de 1904.

Cristo se dio a s? mismo para la redenci?n de la raza humana, para que todos los que creen en ?l puedan tener vida eterna. Los que aprecian este gran sacrificio reciben del Salvador el m?s precioso de todos los dones: un coraz?n limpio. Ganan una experiencia que es m?s valiosa que el oro, la plata o las piedras preciosas. Se sientan juntos en los lugares celestiales con Cristo disfrutando en comuni?n con ?l el gozo y la paz que s?lo ?l puede dar.--The Review and Herald, 30 de mayo de 1907.

Cristo "se dio a s? mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para s? un pueblo propio, celoso de buenas obras". Tito 2:14. El hizo una ofrenda tan completa que, mediante su gracia, cada uno puede alcanzar la norma de perfecci?n. De los que reciban su gracia y sigan su ejemplo se escribir? en el libro de la vida: "Completo en ?l [en Cristo] sin mancha ni m?cula".--Ibid; The Review and Herald, 31 de marzo de 1904.

"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Se?or Jesucristo, que nos bendijo con toda bendici?n espiritual en los lugares celestiales en Cristo". Efesios 1:3. ?Qu? queda para que pidamos que no est? incluido en esa provisi?n misericordiosa y abundante? Por los m?ritos de Cristo somos bendecidos con todas las bendiciones espirituales en los lugares celestiales en Cristo. Es nuestro privilegio el de acercarnos a Dios, el de respirar la atm?sfera de su presencia... Nada menos que la presencia permanente de Cristo proporcionar? paz, libertad, valor y poder.--The [10] Review and Herald, 15 de octubre de 1908.

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