Un enfoque diferente - Nicaragua - a different focus



RUB?N DAR?O Y EL BRASILJosé Carlos Brandi AleixoProfesor Emérito de la Universidad de BrasiliaHOMENAJE A RUBEN DARIO: El centenario del fallecimiento del insigne poeta Rubén Darío, ocurrida el 6 de febrero de 1916, es excelente oportunidad para evocar trazos de su luminosa vida y de su estrecho relacionamiento con el Brasil.En nuestra historia él ha sido homenajeado de varias formas.En 1952, en Río Janeiro, en la Universidad del Brasil, cuando era rector el notable profesor Pedro Calmón, se dio inicio a una galería de personas ilustres con un medallón del preclaro vate nicaragüense.En numerosos municipios hay lugares con su nombre. En la ex capital del país, en el barrio Leblón, hay una Plaza con el nombre de Rubén Darío, y en ella un monumento suyo fue inaugurado en 1956. En la ciudad de S?o Paulo, hay una calle que lleva su nombre en el Barrio de Brasilandia, y una Plaza en el Barrio del Socorro, en la zona Sur.Con el nombre de Rubén Darío, hay: un Colegio Estadual en Salvador, capital de Bahía; y en Sapucaia do Sul, en Porto Alegre, Río Grande del Sur, una Escuela Estadual de 1os y 2os grados. En 1960 la embajada de Nicaragua en Brasil lanzó una Colactánea de artículos de Rubén Darío, titulada, Algo de Rubén Darío sobre Brasil, de 48 páginas. Los artículos son: ?El Brasil Intelectual?, ?Don Pedro?, ?Fontoura Xavier?, ?Gra?a Aranha?, ?Machado de Assis? e ?Balada de la Bella Ni?a del Brasil?. Los Correos del Brasil emitió un sello postal en 1966, por ocasión de los cincuenta a?os de su fallecimiento. En el mismo a?o en Río de Janeiro, se realizó la entrega de 14 medallas de bronce de Rubén Darío, al Embajador de Nicaragua, con sus respectivas placas, destinadas a las regiones administrativas (departamentos) de Nicaragua.En 1996 la embajada de Nicaragua publicó Homenaje a Rubén Darío en el 50? Aniversario de su Muerte, con la participación de 20 escritores, entre ellos el Canciller del Brasil, Vasco Leit?o da Cunha y el renombrado Manuel Bandeira.De particular importancia para nuestro estudio es el libro “Presen?a do Brasil na Obra de Ruben Dario”, todo en portugués, organizado e introducido por el Embajador de Nicaragua en el Brasil, Ernesto Gutiérrez. El editó textos del egregio poeta centroamericano sobre: Machado de Assis, Balada da Bela Menina de Brasil, Epístola a la Se?ora de Leopoldo Lugones, El Brasil Intelectual(), Fontoura Xavier, Gra?a Aranha (1911, 1912 e 1916); Impresiones Brasile?as; Joaquim Nabuco; y Santos Dumont.En los últimos 15 a?os, el poeta brasiliense Anderson Braga Horta ha estado traduciendo poemas de Rubén Darío que se encuentran en diversas páginas web del Brasil.El 16 de febrero de 2016, en Brasilia, la Embajada de Nicaragua en coordinación con Correos de Brasil y el Instituto Cervantes, lanzaron un sello filatélico conmemorativo().por ocasión del Centenario de fallecimiento de Rubén Darío.Asimismo, el 12 abril de ese mismo a?o, este autor presentó una ponencia sobre “Rubén Darío y el Brasil”, en la Asociación Nacional de Escritores; el 23 de abril, la Embajada de Nicaragua con en el Instituto Cervantes realizaron una lectura del Cuento “A Margarita” que tuvo como audiencia ni?as y ni?os. Para octubre 2016, también la Embajada de Nicaragua, develó una Escultura del Poeta en la Universidad de Brasilia.Dentro de lo vasto de la materia, ese estudio enfatiza dos ilustres brasile?os: Antonio Vicente Fontoura Xavier (1856-1922) y Paulo Mendes Campos (1922-1991). El primero fue contemporáneo y gran amigo del Príncipe de los Poetas de la lengua espa?ola. El segundo, de otra generación, consultó amplia biografía para disertar sobre él.En 1896, en su libro Los Raros, Darío publicó “Eugenio de Castro y la Literatura Portuguesa”. En el afirmó: ?Hay en Brasil una literatura digna de la universal atención y del estudio de los hombres de pensamiento y de arte”(). Para entonces el idioma lusitano no le era extra?o. Su residencia en Buenos Aires, de 1984 a 1989, le había facilitado los contactos con el Brasil.VIAJES DE RUBEN DARIO AL BRASIL Y SUS ARTICULOS SOBRE BRASIL: El primer viaje de Darío al Brasil fue en julio de 1906. ?l escribió, en su autobiografía:Una vez vuelto de ese largo viaje me tomé algún tiempo de reposo en Paris. Inesperadamente recibí cablegrama del Ministerio de Relaciones Interiores [Exteriores] de Nicaragua en que se me comunicaba mi nombramiento de secretario de la delegación nicaragüense a la Conferencia Panamericana de Rio de Janeiro. Debería reunirme en Francia con el jefe de la delegación se?or Luís F. Corea [1864-1932], que era ministro en Washington().Joaquim Nabuco, Embajador del Brasil en el Gobierno de los Estados Unidos, con el apoyo del Ministro Bar?o de Río Branco, se empe?ó, con suceso, para que Río Janeiro fuese la sede de la Tercera Conferencia Internacional Americana. La primera Conferencia había sido en 1889-1990 en Washington, D.C., y la Segunda en México en 1901-1902. Llegó a ser el Jefe de la Delegación del Brasil y del propio Conclave. Su relacionamiento con Rubén Darío, ya grande en el viaje de Lisboa a Río Janeiro, creció durante el Congreso.Participaron de la Conferencia 18 naciones, entre las cuales: Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Por el decreto 1.561, del 22 de octubre de 1906, el Presidente Alfonso Pena, creó la Legación en Cuba responsable también de representar al Brasil juntos a los gobiernos de Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá(). El hecho ilustra la interacción entre las relaciones multilaterales y bilaterales de los Estados.En elogioso artículo sobre Gra?a Aranha, Darío registra que muchas delegaciones hispano-americanas viajaron juntas en el vapor inglés “Thames” para la Conferencia Panamericana a Río Janeiro(). Joaquim Nabuco informa que en Lisboa, antes de la partida, ellas fuero homenajeadas por las autoridades lusitanas. Cuenta también Nabuco de las escalas en Cabo Verde, Recife y Salvador().Al llegar a la bahía de Guanabara, los delegados recibieron la bienvenida de intelectuales brasile?os, entre ellos Gra?a Aranha().La ciudad de Río Janeiro gozaba de óptimas condiciones para ser anfitriona de la Tercera Conferencia Internacional Americana. Estaba saneada gracias a Osvaldo Cruz y de su equipo, que conocía y admiraban el pionerismo del médico y científico cubano Carlos Finlay() en el combate a la fiebre amarilla. Reformas urbanísticas convirtieron el hospedaje en más placentero().Fruto en gran parte, del trabajo del Canciller Barón de Río Branco, las 10 fronteras del Brasil estaban definidas. En el Consistorio del 11 de diciembre de 1905 el Papa Pío X nombró Cardenal Arzobispo de Río janeiro a D. Joaquim Arcoverde de Alburquerque Cavalcanti. Fue el primer prelado en América Latina a recibir tan elevada investidura().Es muy relevante el comentario del renombrado autor mexicano Jaime Torres Bodet: ?Río Janeiro fue un Oasis para Darío. Nabuco, Fontoura Xavier, Elysio de Carvalho y otros escritores brasile?os lo acogieron no solo con fraternal simpatía sino con respeto y con entusiasmo?().Concomitantemente con sus actividades diplomáticas en la Conferencia, Rubén Darío visitó al Presidente de la Academia Brasile?a de Letras, Joaquim María Machado de Assis, en su residencia en Cosme Velho, Río Janeiro.Consta que Machado de Assis y Rubén Darío se encontraron, también, por iniciativa de Joaquim Nabuco, por ocasión del almuerzo de confraternización, en el Hotel de los Extranjeros, en junio de 1906(). En el libro Biografía de Joaquim Nabuco, Osvaldo Melo Braga pone una foto de este evento en la que aparecen, entre otros, Nabuco, Machado de Assis y Rubén Darío.A él le dedicó los siguientes versos cari?osos().A MACHADO DE ASSISDulce anciano que vi, en su Brasil de fuegoy de vida y de amor, todo modestia y gracia.Moreno, que de la India tuvo su aristocracia;aspecto mandarino, lengua de sabio griego.Acepta este recuerdo de quien oyó una tardeen tu divino Río tu palabra salubre,dando al orgullo todos los harapos en que arde,y a la envidia ruin lo que apenas la cubre.Río de Janeiro, 1906().Rubén Dario escribió un bello artículo sobre Fontoura Xavier. En él, se lee. Lo conocí en Río Janeiro, en la reunión de la segunda Conferencia Panamericana. Estaba en ese medio intelectual brasile?o, que con justicia se sentía orgulloso, delante los extranjeros, el noble embajador Nabuco. En el ámbito oficial fue de mis amigos más íntimos, junto con el gran Novelista Gra?a Aranha, y el altivo, vibrante, cordial y harmonioso Olavo Bilac. Fontoura Xavier ocupaba en la época el cargo de cónsul general en Nueva York e acompa?aba al embajador {Joaquim Nabuco} en la Conferencia {…} Afable, garboso, ceremonioso como casi todos sus compatriotas cultos, el poeta granjeo de inmediato mi simpatía. Después supe, y eso me cautivó aún más, que el correcto funcionario y el impecable diplomático, que prestó verdaderos servicios a su país, ?fue cuando estudiante un rapaz endiablado?. {…} Opalas es un libro de elegancia y harmonía y que muestra la inutilidad y la inconsistencia de las modas literarias. Escrito en gran parte ante de las modernísimas corrientes estéticas, que con tanto acierto estudio en su país Elysio Carvalho, se lee hoy con el mismo placer que cuando apareció por primera vez. Es que la forma y la manera valen por lo que encierran de poder creador del poeta, por lo que viene adentro, del fondeo del alma. En el verdadero poeta prevalece la ambición de la eternidad. Por eso es que Luciano de Samosata {125-192 d.C}, Píndaro {518-438} a.C.], el Arcipreste de Hita [1280-1350], Villon [1875-1963], Heine [1797-1856] y tantos otros, en el superior del arte, serán siempre contemporáentando el nombramiento de Gra?a Aranha para representar al Brasil ?en Cuba y en las Repúblicas de América Central?, Rubén Darío escribió: ?donde el Brasil ya tuvo [antes] un enviado tan eficaz e merecedor de todas las simpatías. Me refiero a Antonio Vicente Fontoura Xavier, tan bien acogido en el Protocolo como en el Olimpo?.Un episodio relacionado con una de las agruras financieras de Rubén Darío demuestra la admiración del amigo Fontoura por él. Amigo del General José Santos Zelaya, Rubén Darío fue nombrado por su sucesor en la Presidencia de Nicaragua, doctor José Madriz, para representar a Nicaragua en las festividades del centenario de la Declaración de la Independencia de México, en septiembre de 1910. Después de la destitución del Presidente, apoyada por el Gobierno de los Estados Unidos, el nombramiento fue cancelado. Darío había viajado de la Habana a la ciudad mexicana de Veracruz, pero no pudo ir a la capital del país. Regresó a la Habana. El 8 de noviembre de 1910, en la víspera de su embarque en la Habana, en el navío alemán Ipiranga, con destino al puerto francés de El Havre, Darío se encontraba en apuros para pagar el pasaje. Cuenta Osvaldo Basil, cónsul de la República Dominicana en la capital de Cuba:[Darío] pule admirablemente una breve carta para Fontoura Xavier, como Cellini su joya predilecta […]. A las nueve de la Ma?ana lo encontré en El Fígaro(), esperando nervioso, intranquilo, la llegada de Carrasquilla(), portador de la carta de Fontoura Xavier. El pasaje estaba ya apartado para el Vapor en puerto, que debía partir a las dos de la tarde. Como Carrasquilla tardaba, Rubén disparaba nuevos cables a Europa, con el carácter de urgentísimos. Aparece, por fin, el cordial y talentoso Carrasquilla vencedor, en toda la línea. Fontoura remitía al poeta quinientos dólares y una fina esquela, lamentando no ser más extenso en la dadiva que tanto honor le proporcionaba().Dice Rubén Darío en su autobiografía:Se me concluyeron en aquella ciudad carísima los pocos fondos que me quedaban y los que llevaba el enviado del mismo Sierra()… pude, después de dos meses de ardua permanencia, pagar crecidos gastos y volverme a Paris, gracias al apoyo pecuniario del diputado mexicano Pliego, del ingeniero Enrique Fernández, y, sobre todo, a mis cordiales amigos Fontoura Xavier, ministro del Brasil, y general Bernardo Reyes, que me envió por cable, de Paris, un giro suficiente().Se conoce al amigo cierto en la hora incierta.Otra manifestación de aprecio de Rubén Darío por Fontoura Xavier es la bella poesía intitulada La Ni?a Anna Margarida de Fontoura Xavier, hija del Ministro del Brasil(), escrito en París en 1912.En la primera semana de junio de 1912, Rubén Darío, Director Literario de las Revistas publicadas en París, Mundial Magazine y Elegancias, y el administrador propietario de ellas, Alfredo Guido, desembarcan del paquete Holanda en Río Janeiro(). Punto alto de su estadía en la entonces capital del país fue la conferencia que escribió sobre Joaquim Nabuco. Por razón de estar aquejado de enfermedad, fue leída por otra persona. Para escucharla, en el Club de los Diarios, el17dejunio de 1912, comparecieron, el Presidente de la República, General Hermes Rodríguez da Fonseca, y otras autoridades().En junio de 1912 Rubén Darío fue saludado en la Academia Brasile?a de Letras por su Presidente José Veríssimo. Darío le atribuyó mucha importancia al discurso y lo transcribió en un artículo suyo publicado en el periódico argentino La Nación().ESTUDIOS DE MARIO MENDES CAMPOS Y DE OTROS BRASILE?OS SOBRE RUBEN DARIO. Mario Mendes Campos (1894-1989) se distinguió por el conocimiento exponencial de la literatura en lengua castellana. Apreció, de sobre manera, autores de nuestro continente. Lo comprueban sus publicaciones: Atenea e as Letras Chilenas (1934); Letras Venezuelanas (1943); Três Itinerários Líricos da Poesia Colombiana (1964); Porfirio Barba Jacob: Poeta da Angustia e da Morte (1969); e, particularmente, Rubén Darío e o Modernismo Hispano-Americano (1968).Cabalgando sobre los siglos XIX y XX (1967 y 1916), en menos de diez lustros de luminosa existencia, Rubén Darío nos heredó más de mil páginas en verso y más de cuatro mil en prosa(). Su estatura internacional se manifiesta por la acogida que tuvo, en vida, en diversos países y, póstumamente, por los estudios dedicados a él, no solo en castellano, como también en alemán, francés, inglés , italiano, portugués y ruso. Publicó, en el exterior, en países diferentes, tres de sus principales trabajos: Azul, en Chile (1988); Prosas Profanas, en Argentina (1896); y Cantos de Vida y Esperanza, en Espa?a (1905). La buena acogida de su obra en Espa?a recuerda el Retorno de los Galeones, que transportaban oro y plata de América a Espa?a.Es esa figura planetaria que Mendes Campos analiza en su libro Rubén Darío e o Modernismo Hispano-Americano(). Disertó el autor sobre ese tema en sesión especial, intercalada en el Curso de Literatura, de feliz inspiración en la Academia Minera de Letras, en 1967, por motivo del transcurso del centenario del nacimiento del numen nicaragüense. Mario presenta dos motivos esenciales para su participación: primeramente su antiguo afecto a las letras hispanoamericanas y, en segundo lugar, su preocupación por contribuir, como ciudadano de América, para el constante y cada vez más amplio intercambio intelectual y socio económico de los pueblos americanos().Demuestra familiaridad no solo con la vasta obra de Darío, como además, con los estudios al respecto, citando a más de cincuenta autores de variadas procedencias. Mendes Campos elogia, con numerosos ejemplos, la dimensión internacional presente en la vida y la obra de Darío. Fue corresponsal en Santiago de Chile, del periódico La Nación, de Buenos Aires (1889); dirigió en San Salvador, el diario La Unión, heraldo de la integración Centro Americana (1889); ejerció las funciones de Cónsul General de Colombia en Buenos Aires (1894); fue enviado especial de La Nación de Buenos Aires en Espa?a y Francia (en esos dos países fue diplomático de Nicaragua).Se puede decir que Darío fue eminentemente ciudadano de las Américas y también del Mundo. En verdad su entusiasmo por nuestro continente no excluía gran aprecio por Europa y, particularmente, por la patria de Cervantes. Es conocido su verso en Los Cisnes: ?Soy un hijo de América, soy un nieto de Espa?a?().Propugnó el entendimiento entre los pueblos, como aparece en su Oda a la Unión Centroamericana.?Los Pueblos tienen Fe!Quien no desea la unión de estas naciones, Obra que las eleva y endiosea?Que se acaben los odios y ambiciones, Pues sobre todo está la gran idea()Las peregrinaciones de Darío por América recuerdan las de Simón Bolívar, cuyas ideas integracionistas enalteció en sus inspirados versos().Con mucha propiedad, Mendes Campos resaltó los numerosos vínculos entre Darío y el Brasil. Recordó que su primer texto como corresponsal de La Nación(), en Chile, versó sobre la llegada del navío Brasile?o Almirante Barroso al puerto de Valparaíso. Destacó las expresiones de aprecio por nuestro país en la Epístola a la Se?ora de Leopoldo Lugones(). Recordó la elogiosa página en la Revista Mundial, donde dice que Gra?a Aranha: “Honra no solo a la patria en que nació, como también su lengua que es una patria mayor”(). Destacó la amistad entre Darío y el diplomático brasile?o Fontoura Xavier. Distinguió el artículo ?El Brasil Intelectual?, en Letras, 1911, donde Darío nombra figuras representativas de nuestra literatura. Registró también el homenaje que José Verissimo rindió, en 1912, al ilustre visitante centroamericano, en la academia Brasile?a de Letras().Cabría mencionar otras presencias del Brasil en la obra de Darío. Dedicó versos cari?osos a Machado de Assis. Exalto la perseverancia de Santos Dumont, inclusive con palabras proféticas.?caro ha de ser finalmente due?o del elemento con que hace tanto tiempo lucha... Hoy surge un hijo de la tierra americana, que representa la antigua estirpe y que tal vez sea el marcado por la suerte para el logro definitivo. Se debe notar que el nuevo continente es quien da hoy esos hombres a la gloria. Y Severo muerto() y Santos Dumont en la obra que lo arrebata son gloria y orgullo no solo para el Brasil, más también para toda América. O mejor, para toda la humanidad(). Y, Finalmente, last but not least supo retratar, con rara perspicacia, a excelencia literaria e a grandeza interior y religiosa de Joaquim Nabuco en trabajo de 1912. Enfatizó su patriotismo, desinterés y tolerancia. Y reprodujo, entre otras, estas joyas del pensador del pensador pernambucano.La ciencia es en verdad el espejo del infinito, pero un espejo quebrado en mil pedazos que sólo la religión puede juntar... El misterio no hace estrecho el horizonte, antes lo alarga... El súper hombre es el asceta, el santo... La más bella de las profecías divinas: bien aventurados los mansos porque ellos poseerán la tierra... La dulzura construye por todas partes mucho más que la violencia... ella es la mayor fuerza en acción en el mundo().Y comenta Darío:Y en su alma privilegiada había una cadencia de oro puro, que lo hacía refractario tanto a la patanería indiferente, como al desesperante pesimismo; por su religiosidad, comprendía… el valor de la vida y el precio de la muerte… Pocos entraron como él en el corazón de los poetas; pocos penetraron tan hondo en el destino de los hombres().Mendes Campos reservó un importante espacio a la presencia de la Religión en la obra del gran causante del modernismo, reproduciendo sus versos de inspiración cristiana. Anota, igualmente, que “antes de la marcha definitiva tuvo la consoladora asistencia de la Iglesia Católica y pudo sentir en su morada interior la presencia de Cristo”().Dedicó el autor parte de su trabajo a los Fundamentos y Aspectos del Modernismo Hispano Americano. Al respecto, observó:Es cierto que el marco histórico del Modernismo, en términos cronológicos, ha sido fijado en 1888, fecha de la publicación de Azul; no se puede considerar, sin embargo, que el movimiento fue súbitamente creado en aquella fecha. La verdad es que el poeta nicaragüense por la pujanza de su genio actuó como elemento catalizador, acelerando y configurando en bloque definitivo los esbozos indecisos y los ensayos más o menos tímidos de la reforma poética().El ensayo de Mendes Campos tuvo amplia resonancia en la crítica literaria. Entre otros, escribieron al respecto los bien conceptuados Danilo Gomes, Alberto Deodato, Oscar Mendes, Edgard Vasconcelos y José Gerardo Pires de Mello. He ahí, algunas apreciaciones. Dice Danilo Gomes:Su comercio diario con los autores hispanos le han proporcionado vasto acervo de conocimientos especializados… concurre para disminuir la distancia que nos separa de los escritores de la lengua espa?ola de nuestro continente().Oscar Mendes elogia la riqueza de nociones y conocimientos, disfrazada de amenidad escrita y orden de ideas. Y, pondera:Con este tu ensayo tan lúcido, tan comprensivo, tan lleno de justa admiración por una de las figuras más geniales de nuestro continente, Mario Mendes Campos forja un eslabón más de la cadena que debería unir todos cuantos en América se dedican a la labor de la creación literaria que se destaque por su mensaje de belleza, de fraternidad y de exaltación de los verdaderos valores espirituales, que convierta a los hombres en más fraternos…().Edgard Vasconcelos elogia el trabajo paciente del investigador, y, agrega:Conocedor seguro de la literatura hispano americana, Mario Mendes reúne, en este libro, con el fino labrado de su estilo, un copioso acervo de datos interesantes sobre el poeta, dándonos la justa dimensión de su valor y de la poderosa influencia que ejerció sobre la llamada América Espa?ola…().En el Brasil, Rubén Darío continua siendo estudiado en numerosos Cursos de Ense?anza Superior y en Centros Culturales, como el Instituto Cervantes en Brasilia. En la Asociación Nacional de Escritores (ANE), son actualmente grandes conocedores del numen nicaragüense: Anderson Braga Horta, José Jerónymo Rivera y Santiago Naud.El mayor conocimiento de la obra de personalidades como la de Rubén Darío contribuirá para la integración latinoamericana preconizada por el artículo 4? de la Constitución del Brasil de 1968.BIBLIOGRAFIAOBRAS DE RUB?N DAR?OJoaquim Maria Machado de Assis (1839-1908)"A Machado de Assis". In: Poesias Completas. Madrid: Aguilar, 1954, LXXII, p. 1.135. [Na Cole??o] Del Chorro de la Fuente. Cantos de Vida y Esperanza y Otros Poemas. Edición, Introducción y Notas de Afonso Méndez Plancarte."A Machado de Assis" (Rio de Janeiro, 1906). SANS?N BALLADARES, Justino (Org.) Algo de Rubén Darío sobre Brasil. Rio de Janeiro: Embaixada da Nicarágua, 1960, p. 45.______, In: GUTI?RREZ, Ernesto (Org.). Presen?a do Brasil na Obra de Ruben Darío. Brasília: Embaixada da Nicarágua, 1985, p. 11.Alberto Santos Dumont (1873-1932)"Santos Dumont". La Caravana Pasa. Paris: Garnier Hermanos, 1902, 8 vol., p. 182-189.______, La Caravana Pasa. Madrid: Editorial Mundo Latino, 1917, Libro III, cap. V, p. 195-202. Prólogo de Alberto Ghiraldo.“Sobre Santos Dumont”. In: GUTI?RREZ, Ernesto (Org.). Presen?a do Brasil na Obra de Ruben Darío. Brasília: Embaixada da Nicarágua, 1985, p. 53-57. Introdu??o do organizador.AutobiografiaLa Vida de Rubén Darío Escrita por el Mismo. Barcelona: Maucci, 1910. Há uma segunda edi??o de 1915.Autobiografía. San Salvador: Ministerio de Educación, 1962, 226 p.______, 1? ed. Managua: Ediciones Internacionales, 2002, 140 p.Ana Margarida da Fontoura Xavier“La Ni?a Anna Margarida da Fontoura Xavier, hija del Ministro del Brasil”. Revista Americana. Rio de Janeiro, Tomo II, Fasc. 1, abr. 1912.“Balada da Linda Menina do Brasil”. A Manh?. Rio de Janeiro, 4 dez. 1941, “Pensamento da América: Suplemento Pan-Americano”, p. 7. Tradu??o de Manuel Bandeira."Balada de la Bella Ni?a del Brasil". Obras Completas – Poesias. 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Introdu??o do organizador.José Pereira da Gra?a Aranha (1868-1931) “Gra?a Aranha”. La Nación. Buenos Aires, p. 5, 27 oct. 1911._____, In: Cabezas. Madrid: Imprenta de Galo Sáez, 1929, p. 41-44.______, In: Cabezas: pensadores y artistas, políticos. Madrid: Editorial Mundo Latino, [s.d.] vol. XXII, p. 15-19. [Cole??o] "Obras Completas".______, In: GHIRALDO, Alberto (Org.). SEMBLANZAS. Obras Completas de Rubén Darío. ?vila, Espa?a: Biblioteca Rubén Darío, [s.d.], vol. XV, p. 175-176. Obras ordenadas y prologadas por Alberto Ghiraldo.______, In: SANS?N BALLADARES, Justino (Org.) Algo de Rubén Darío sobre Brasil. Rio de Janeiro: Embajada de Nicaragua, 1960, p. 35-37 e p. 39-43.______, In: Escritos Dispersos de Rubén Darío Recogidos de Periódicos de Buenos Aires. La Plata: Universidad Nacional de La Plata, 1977, vol. II, p. 243-246. Edición y notas de Pedro Luís Barcia.Gra?a Aranha (1911, p. 31-34), (1912 p. 35-36) e (1916, p. 37-38), In: GUTI?RREZ, Ernesto (Org.). Presen?a do Brasil na Obra de Ruben Darío. Brasília: Embaixada da Nicarágua, 1985. Introdu??o do organizador.Ant?nio Vicente da Fontoura Xavier (1856-1922)Fontoura Xavier”. In: FONTOURA XAVIER, Ant?nio Vicente da. Opalas. 4? ed. Rio de Janeiro: Gráfica Sauer, 1928, p. 199-209.______, “In: Semblanzas. Madrid: Ediciones de Afrodísio Aguado, 1950. ______, In: SANS?N BALLADARES, Justino (Org.) Algo de Rubén Darío sobre Brasil. Rio de Janeiro: Embaixada da Nicarágua, 1960, p. 23-33. Introdu??o do organizador.______, In: GUTI?RREZ, Ernesto (Org.). Presen?a do Brasil na obra de Rubén Darío. Brasília: Embaixada da Nicarágua, 1985, p. 25-30. Antologia de trabalhos de Rubén Darío. Introdu??o do organizador.Brasil Intelectual"El Brasil Intelectual". In: SANS?N BALLADARES, Justino (Org.) Algo de Rubén Darío sobre Brasil. Rio de Janeiro: Embaixada da Nicarágua, 1960, p. 7-14. Introdu??o do organizador._______, In: GUTI?RREZ, Ernesto (Org.). Presen?a do Brasil na Obra de Ruben Darío. Brasília: Embaixada da Nicarágua, 1985, p. 21-24. Introdu??o do organizador.Senhora de Leopoldo Lugones (Juana Agudelo)"Epístola a la Se?ora de Leopoldo Lugones Arives". In: El Canto Errante. Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1948, p. 107-115."Epístola à Senhora de Leopoldo Lugones". In: GUTI?RREZ, Ernesto (Org.). Presen?a do Brasil na Obra de Ruben Darío. Brasília: Embaixada da Nicarágua, 1985, p. 14-20. Introdu??o do organizador.Impress?es Brasileiras"Impresiones Brasile?as" La Nación. Buenos Aires, p. 7, 28 jun. 1912.______, In: BARCIA, Pedro Luís (Org.). Escritos Dispersos de Rubén Darío: recogidos de periódicos de Buenos Aires. La Plata, Argentina: Universidad Nacional de La Plata, 1977, p. 259-261. Edición, compilación y notas de Pedro Luís Barcia."Impress?es Brasileiras: a única política que importa. O Doutor Lauro Müller (Rio de Janeiro, 5 de junho de 1912)". In: GUTI?RREZ, Ernesto (Org.). Presen?a do Brasil na Obra de Rubén Darío. Brasília: Embaixada da Nicarágua, 1985, p. 39-42. 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