Presbyterian Mission Agency



Las Palabras ImportanEcclesia reformata, semper reformanda, secundum verbum DeiConversaciones Teológicas – IP(EE.UU.)Mary Beth AntonAntes de que todo comenzara ya existía aquel que es la Palabra. La Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios. -Juan 1: 1 (TLA) La Palabra se hizo carne y sangre y se mudó a nuestro vecindario. Vimos la gloria con nuestros propios ojos, la gloria única, de tal Padre, tal Hijo, generoso por dentro y por fuera, verdad de principio a fin. -Juan 1:14 (Traducción de la Biblia versión The Message) La palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros. Colosenses 3: 16a (RV95) Que la Palabra de Cristo -el Mensaje- tenga disponible la mejor habitación. Denle mucho espacio en sus vidas. -Colosenses 3: 16a (Traducción de la Biblia versión The Message) ?Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío! -Salmo 19:14 (RV95) Las palabras importan.Recientemente, una amiga vino a mi casa con su hija y tres nietos para celebrar su cumplea?os con una taza de té y un plato de galletas. Su nieto más joven, Chase, tiene tres a?os. Por los primeros a?os de su vida, Chase sabiamente eligió permitir a su hermana gemela ser la que hablara. En el cumplea?os de su abuela, sin embargo, de repente dio voz a varias decididas opiniones: AMO las galletas.AMO los rompecabezas.AMO PJ Masks. (Caricaturas de la televisión americana)AMO mi madre. Casi cada frase de la boca de Chase incluía la palabra AMOR expresada con sentimiento y pasión. Su madre me dijo entre risas que, al parecer, Chase ama todo y a todos. Amo es su palabra favorita.Yo me reí con mi amiga, pero luego reflexionaba en el uso de la palabra amar por Chase. Yo tengo más de 50 a?os y estoy supuestamente bien educada; pero como Chase, tiendo a espolvorear mi conversación con la palabra AMOR. Siguiendo el ejemplo de Chase, también imbuí la palabra con profundo sentimiento: AMO el chocolate. AMO el café. AMO Benedict Cumberbatch. AMO esto; AMO lo otro. AMO a mi marido y los ni?os. Utilizado de manera promiscua e indiscriminadamente, mi verbo elegido se ha vuelto medio borroso a lo largo de los a?os, hasta que me encuentro equiparando objetos de afecto, independientemente de sus méritos relativos. ?Realmente amo la pizza con el mismo sentimiento que a mi familia?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Vivimos en una era de información y noticias continuamente disponibles. Las palabras nos bombardean desde todas las direcciones, vía medios sociales de comunicación, radio, televisión, periódicos, el Internet y todas las otras fuentes que nos sentimos obligados/as a consultar durante todo el día. Las palabras aparecen en todas las formas y tama?os. Las palabras llegan desde todas las direcciones y en todos los niveles de decibeles de sonido. Algunas palabras provocan una sonrisa al cruzarse en mi rostro. Otras me hacen reír en voz alta. Pero otras palabras golpean mis oídos como un golpe en el estómago. Algunas son verdaderas. Algunas son descaradamente falsas.El lenguaje y las palabras han sufrido un golpe duro y particularmente brutal en los últimos dos a?os. Cada ciclo electoral en cualquier democracia de valor presenta retos, pero la más reciente ha drenado a muchos/as de nosotros/as hasta el agotamiento. Ya para cuando llegó el 8 de noviembre de 2016, yo estaba entumecida por las agresiones verbales diarias desde todos los lados, con la calidad y el carácter de nuestro discurso nacional habiendo descendido a los niveles más bajos posibles. Todas las facciones del electorado usaron palabras horribles para crear drama e Incitar el atropello.Cuando escuché que Hillary Clinton utilizó la palabra “deplorables” para describir lo que resultó ser una parte importante del electorado, mi corazón se hundió. Mientras que las palabras y las acciones pueden de hecho ser deplorables, la gente no lo es, sobre todo para aquellos/as de nosotros/as que arraigamos nuestra visión del mundo en la verdad de que Dios ha amado tanto al mundo. En una vena similar, el estribillo de Donald de Trump: "enciérrenla" hizo eco y evocó culturas en las cuales el lado ganador encarcela a sus oponentes políticos una vez que los votos están contados. Y entonces a?ada su invocación de “manipulación de los votos”, que en repetidas ocasiones puso a nuestro sistema de votación en tela de juicio con impunidad. ?Qué verdad se encuentra en estas palabras, dichas a los niveles más bajos, más viscerales de nuestras almas? Muchos/as de los/as que participaron en el proceso más de lo que yo estuve trataron de asegurar que su lado no quería decir lo que dijo, que no se deberían tomar las palabras en serio. Pero, para mí, las palabras importan.Si usted está activo/a en Facebook, entonces no necesito dar ningún ejemplo de cómo algunas personas usan el lenguaje para degradar, humillar e insultar. Cuando era joven, mis padres me dieron una criatura peque?a, de plástico con el pelo verde salvaje. Trolls eran los juguetes del momento y todas mis amistades tenían al menos uno. Ahora un troll es una persona que escribe y publica mensajes viles, palabras horribles sin aparente cuidado del da?o que causan. El manto de invisibilidad proporcionado por la internet permite a las personas anónimas abusar y degradar a toda persona con quienes no están de acuerdo y permite que los juicios se transmitan de adversarios sin rostro.Mientras otras personas no descienden al nivel de trolls, su esfuerzo de mantener un nivel de discurso civil puede degenerar con rapidez a niveles inferiores de habla o escalar a mayores niveles de sonido. A pesar de mi creencia en el valor inherente de la libertad de expresión en cualquier democracia, me encuentro con problemas. Nuevamente, las palabras importan.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Yo vivo en el oeste de Texas. Por más de 27 a?os, he tenido el privilegio de servir como pastora en una ciudad de 120,000 personas -un pueblo que yo he aprendido a apreciar, amar y a llamar hogar. Más veces de las que yo pude contar, una persona miembro de una familia o una amistad de un ser querido fallecido/a me ha dicho: "Se podía confiar en su palabra. Su apretón de manos sellaba el acuerdo.” En el áspero mundo petrolero, el compromiso verbal eclipsa los matices de los contratos. Para las personas con integridad, su palabra es suficiente. No se requiere nada más. Las acciones reflejan su palabra hablada.En mi comunidad, todavía hay muchas personas de todas las edades para quienes la frase, “se podía confiar en su palabra” sigue siendo certera. Sospecho que esto puede ser cierto en muchas comunidades locales. A nivel nacional, no estoy tan segura. Hemos llegado a ser personas descuidadas y polémicas en el uso del lenguaje. Hablamos sin pensar o damos uso a las palabras para efecto dramático en lugar de con acierto y verdad. Para algunas personas, estas circunstancias son simplemente los subproductos del discurso ilimitado. Sin embargo, para otros/as de nosotros/as, las palabras importan.Si los estándares actuales de habla son peligrosos para nuestra sociedad, son totalmente desastrosos para la Iglesia. Las palabras son críticas para los/as fieles. Las palabras nos condenan y nos llaman a rendir cuentas. Las palabras nos ayudan a afrontar la verdad sobre nosotros/as mismos/as y nuestra necesidad de un Salvador. Las palabras tienen el poder para impartir el mensaje del amor, la gracia, la misericordia, la salvación y la esperanza de Dios. Si las palabras nos fallan, ?cómo puede el Evangelio expresarse, escucharse y recibirse plenamente? Las palabras importan dentro de la iglesia y en la forma en que buscamos acercarnos al mundo.Si las palabras importan, ?qué camino está abierto para nosotros/as, los/as seguidores/as de Cristo y herederos/as de la Reforma? Durante el verano de 2016, mi costumbre era caminar temprano en la ma?ana, antes del calor del día. Mientras yo caminaba, escuchaba las noticias o podcasts políticos en mi IPhone. Mientras el verano avanzaba, lo que escuchaba me desanimaba y me deprimía cada vez más. Un día, decidí que había escuchado lo suficiente de los/as políticos/as y las personas expertas. En lugar de las noticias, empecé a escuchar sermones en mi ruta diaria.Día tras día, yo escuchaba las palabras predicadas por amistades y colegas y sermones preparados por otras personas cuyas palabras resonaban conmigo. Paso a paso, sus palabras nutrieron mi árida y cansada alma; me alentaron, me condenaron y me desafiaron. Dada mi profesión elegida, no debería sorprenderme que las palabras de los sermones me llevaran a la oración y lo hicieron. Las palabras y mis oraciones me condenaron por mis propios pobres hábitos verbales. Empecé a prestar atención a mis conversaciones, mis mensajes, mis textos y mis críticas a las palabras de otras personas. En última instancia, me obligaron a buscar caminos diferentes dirigidos a amar a mi prójimo, incluso las personas que no me había tomado la molestia de conocer, o mucho peor, había optado por evitar.Cuanto más escuchaba, más pensaba en porqué valoro las palabras y su uso. Tomé un libro favorito de mi estantería, de Kathleen Norris Amazing Grace: A Vocabulary of Faith. En el comienzo del libro, ella escribe sobre el poder del lenguaje:El lenguaje utilizado en verdad no es un simple hablar, ni propaganda, ni charla; tiene poder real. Sus palabras les permiten ser ellas mismas, para bendecir o maldecir, herir o sanar. Tienen el poder de una “palabra hecha carne,” del lenguaje ordinario que de repente se afianza, llevando a los/as oyentes a prestar mucha atención, e incluso para liberar suspiros, ya sea de reconocimiento, alegría, tristeza o angustia.Pensar en el trabajo de Norris, las conocidas palabras del primer capítulo del Evangelio de Juan inundaron mi mente y corazón:Antes de que todo comenzara ya existía aquel que es la Palabra. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. -Juan 1: 1 (TLA). . . La Palabra se hizo carne y sangre y se mudó a nuestro vecindario. Vimos la gloria con nuestros propios ojos,… generoso por dentro y por fuera, verdad de principio a fin. (Juan 1:14 Traducción de la Biblia versión The Message)?Qué diferencia hace esta Palabra para nosotros/as y en nuestras vidas? La Palabra se hizo carne y sangre y se mueve en nuestros vecindarios, en nuestros hogares, en nuestras vidas, entre nosotros/as. La Palabra hecha carne, Jesús, nuestro fundamento y piedra angular, está presente. La Palabra de Dios encarnada habita entre nosotros/as. Esta Palabra es generosa. Esta Palabra es verdadera. Esta Palabra informa, forma, dirige y guía nuestra vida, nuestra acción y nuestro hablar, si nosotros/as permitimos darle espacio. Aunque yo he estado consciente de este texto a lo largo de mi camino de fe, el mismo resuena aún más para mí hoy. Es teología 101 para quienes llamamos a la iglesia hogar.También sabemos que aprendemos de esta Palabra Encarnada, Jesús, en la Escritura, la Palabra de Dios escrita. En las Escrituras, descubrimos el Dios que crea, redime y nos sostiene por la Palabra de Dios. Desde peque?os aprendemos: “Cristo me ama bien lo sé, su Palabra me hacer ver.” ?Cómo podemos reconocer esto en nuestros lugares más profundos sin la Palabra tanto encarnada y escrita? Las palabras importan.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Los reformadores se mantuvieron firmes en la centralidad de la Palabra. Entendiendo que una comprensión de las Escrituras era esencial para el pueblo de Dios, los primeros Reformadores trabajaron para traducir la Biblia al vernáculo. Los reformadores entendieron que la Palabra de Dios era mejor recibida al ser escuchada, leída, estudiada y proclamada en la propia lengua o ni?a que creció en una rama alemana del luteranismo de América, recuerdo claramente escuchar la historia de Martin Lutero cada octubre durante las celebraciones de la Reforma. Aprendimos de sus 95 Tesis siendo clavadas en la puerta de la Iglesia de Wittenberg. Yo no estaba muy clara acerca de lo que se entendía por “tesis”, pero sabía que había 95. Del mismo modo, las Tres Solas fueron taladradas en mi cabeza, sola fide, sola gratia, sola escritura (solo la fe, solo la gracia, solo las escrituras). Yo particularmente disfrutaba las historias acerca de Lutero molesto con la venta de indulgencias. Aprendimos que la traducción de Lutero de la Biblia al alemán común -desde las lenguas originales del griego y hebreo- allanó el camino para que nosotros pudiéramos leer la Palabra de Dios en nuestro propio idioma.Para el momento en que era una ni?a, solamente los/as miembros más mayores de nuestra congregación podían leer las Escrituras en alemán. El único alemán que la mayoría de nosotros/as sabía eran las frases sueltas que eran una parte del vocabulario de nuestra familia o los villancicos que aprendimos en alemán en la escuela dominical: Stille Nacht y Ihr Kinderlein, Kommet - Noche de Paz y Venid, Hijos Míos. Nos dieron Biblias en inglés contemporáneo. Me dieron una copia de Good News for Modern Man siendo una campista de elemental en la escuelita de la iglesia. Para mi confirmación, recibí una copia de The Living Bible. Proveer la Palabra de Dios en un lenguaje accesible, sigue siendo esencial para la iglesia. Nuestra congregación ha apoyado financieramente los Traductores de la Biblia Wycliffe, y la práctica de los reformadores como Martin Lutero todavía debe ser nuestra hoy. Las palabras importan.En su prefacio de la Biblia The Message, Eugene Peterson escribe sobre el adviento de su traducción:Yo no comencé como un pastor. Yo empecé mi vida profesional como profesor y por varios a?os ense?é los idiomas bíblicos de hebreo y griego en un seminario teológico.. . . Pero entonces mi vida profesional dio un giro repentino a ser pastor en una congregación. Ahora me había sumergido en un mundo muy diferente. La primera diferencia notable era que nadie parecía preocuparse mucho acerca de la Biblia, la que hasta hacía poco la gente me había estado pagando para ense?arles.. . . Muy pocas personas estaban interesadas en lo que consideraba mi trabajo principal, conseguir que las palabras de la Biblia llegaran a su cabeza y al corazón, hacer que el mensaje fuera uno vivo. Si las palabras importan, entonces, “conseguir que las palabras de la Biblia lleguen a nuestras cabezas y corazones, hacer que el mensaje sea uno vivo” es nuestro llamado como Iglesia. Adherirnos a la centralidad y el poder de la Palabra de Dios es lo que significa la reforma. En cada generación, los hombres y mujeres que buscan seguir al Cristo vivo deben luchar nuevamente con lo que significa la fidelidad a la Palabra, como se lleva a cabo en la práctica. Para poder vivir la Palabra en nuestros vecindarios, debemos estar constantemente comprometidos al estudio de las Escrituras, la oración y la adoración. La Palabra entonces vive entre nosotros/as, en nosotros/as y trabaja a través de nosotros/as por el poder del Espíritu Santo. ?Cómo nosotros/as como iglesia en el siglo XXI hacemos de la Palabra nuestra prioridad como lo hicieron en el siglo XVI?“Deja que la palabra de Cristo, el Mensaje- tenga el mejor cuarto de la casa” (Colosenses 3: 16a). ?Cómo se vería si el Mensaje es vivido humildemente en todo lugar con la ayuda del Espíritu Santo? ?Podría nuestro hablar ser conformado y marcado por la Palabra -podría nuestra manera de vivir? ?Podrían estar las palabras que nosotros/as hablamos entre sí en una relación -palabras entre cónyuges, entre padres e hijos/as, entre vecinos/as y extra?os/as, entre enemigos/as y entre amigos/as- estar fundamentada en la Palabra? ?Cómo podrían las palabras que publicamos, los mensajes de texto y mensajes de Tweet, las palabras que susurramos y las palabras que gritamos, reflejar la Palabra hecha carne? Y si nuestras palabras reflejaran la Palabra, ?podría sonar clara y verdadera sobre un mar de congas ruidosas y retumbantes címbalos? Las Palabras importan.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Una vez que nuestros hijos ya estaban en la universidad y que vivían lejos de la casa, los mensajes de texto se convirtieron en una manera fácil para nosotros comunicarnos como una familia. Adopté rápidamente el estilo de nuestros hijos:"?Oye! ?q hay? O ?q haces? "Rara vez me dirijo a mis hijos o me despido con el tradicional “Te ama, mamá.” Mi marido, un estudiante de literatura británica, se ha visto incapaz de seguir mi paso. ?l envía textos tal y como él habla, con frases completas, con gramática y sintaxis correcta, saludando al destinatario/a por nombre y despidiéndose cari?osamente con su nombre. Los mensajes de texto de mi marido reflejan su respeto y amor del Idioma inglés y su literatura. Para él, las palabras importan.Más significativo desde mi perspectiva es que nuestros hijos responden a él de la misma manera. Mientras a mí me responden de la misma manera en que se comunican con sus pares, con el argot, frases incompletas, poco o nada de puntuación y emoticonos, responden a mi marido en su voz, usando oraciones completas y comas. Usan vocabulario que yo no sabía que era parte de su léxico. Su gramática, sintaxis y puntuación son siempre correctos. Concluyen con palabras de amor y deletrean sus nombres. Nuestros hijos siguen la dirección de su padre, su ejemplo. Y en el proceso, continúan aprendiendo lo que él ha modelado constantemente para ellos durante toda su vida: las palabras importan. ?Cómo hablamos y modelamos la Palabra activa en nuestras vidas para nuestros hijos/as, para nuestra comunidad y para nuestro mundo? ?Cómo puede nuestra participación activa y el compromiso con la Palabra viva influir en nuestro entorno para bien? ?Y si la Iglesia se moviera de forma activa en el vecindario con Jesús, modelando su mensaje en nuestro discurso y forma de vida? Las palabras importan.En una reunión reciente del consistorio, un anciano gobernante ofreció una devocional vespertino. Denny ha sido miembro de la congregación desde que tenía 12 a?os. Es uno de los miembros de mayor edad que actualmente sirve en el consistorio. Denny desdobló un pedazo de papel y empezó a leer cuidadosamente las palabras que él había escrito antes de nuestra reunión. Nos dijo que la oración es a veces difícil para él. ?l compartió que cuando la esposa de su pastor había sido diagnosticada con cáncer algunos a?os antes, él había orado con diligencia para su curación. Estaba devastado cuando ella murió a pesar de sus oraciones.Luego, Denny nos dirigió en la oración del Padre Nuestro. Dijo que su forma y contenido le habían ayudado en su vida de oración. ?l nos llevó a través de cada petición. Las palabras cuidadosamente elegidas de Denny, entregadas con gracia y humildad, marcaron la pauta para nuestra reunión y conversación. Estaba claro para mí que la Palabra había trabajado a través de las palabras de Denny para unirnos en común fe y propósito.Después de la reunión le di las gracias a Denny por su devoción y le dije lo que significaba para mí. Se disculpó por escribirlo y leerlo de un papel en lugar de la decirlo de manera espontánea. Mientras conducía a mi casa, yo recordaba el poder de palabras y cómo el Espíritu Santo las usa entre nosotros/as. El siguiente domingo en la ma?ana, llegué y encontré a Denny ya en el santuario practicando con su guitarra. Según se acercaba el tiempo de adoración, un grupo de jóvenes corrían a unirse él. Ellos/as eran jóvenes del vecindario.En los a?os que Denny ha sido miembro, el vecindario alrededor de su Iglesia ha cambiado. La demografía de la iglesia ya no refleja su vecindario, pero están encontrando maneras para seguir humildemente a dónde Jesús les lleva. Cada semana, una camioneta de la Iglesia va y recoge un grupo de ni?os/as y jóvenes para la escuela dominical y para el servicio. Este verano, se asegurarán de que todos los/as ni?os/as asistan a una semana de campamento. En Navidad ofrecen un desayuno con Santa y las familias del vecindario vienen a saludar a Santa y compartir una comida. Denny y su familia de la iglesia están trabajando para poner sus palabras en acción reflejando la Palabra. Las palabras importan.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Tarde en el verano de 2017, mi marido y yo viajamos a Londres para celebrar su 60? cumplea?os. Una noche, fuimos a un concierto a la luz de las velas en la Iglesia de St. Martin-in-the-Fields. Cuando la Iglesia fue originalmente construida, estaba ubicada a las afueras del límite de la ciudad, literalmente situada en el campo más allá de los sonidos y vistas de la ciudad. Con el tiempo, la ciudad envolvió a la iglesia y en su estado actual está en el borde de la concurrida Plaza de Trafalgar. La parroquia de St. Martin-in-the-Fields ve la ciudad como su campo de misión, donde buscan seguir la Palabra en el mundo. La noche que visitamos la iglesia, la plaza estaba llena de gente de todos los ámbitos de la vida, con música a alto volumen y tambores emanando de músicos mientras reflectores estaban jugando a través del cielo.Ascendiendo los escalones al pórtico, cada visitante pasa una alta y circular columna de piedra. Visto desde la base de las escaleras, la columna parece ser un gran bloque de hormigón a medio terminar. Al llegar a la cima, se descubre que es la figura de un infante emergiendo de la superficie de la piedra. El bebé es un recién nacido, su cordón umbilical todavía unido. Inscrito en el borde de la escultura están las palabras: "EN EL COMIENZO ESTABA LA PALABRA Y LA PALABRA SE HIZO CARNE Y HABIT? ENTRE NOSOTROS.” Porque la Palabra se hizo carne, las palabras importan.Las palabras importan.Inicios de conversación: Preguntas de discusiónMichelle Bartel Encuentre Juan 1: 1, Juan 1:14 y Colosenses 3:16 en al menos dos versiones diferentes cada uno: lea en voz alta, para sí mismo/a o en su reunión de grupo. A medida que escucha, ?qué palabras le importan a usted en particular? ?Puede decir por qué esas palabras le afectan? ?Qué podría decirle sobre cómo las palabras sobre el Jesucristo, la Palabra de Dios, son recibidas por otros/as?Anton se refiere a tres sentidos de “palabras:” Jesucristo como la Palabra de Dios, las palabras de las Escrituras y las palabras que utilizamos. ?En qué sentido estas tres diferentes “palabras” importan? ?Cuáles son las conexiones entre ellas? ?Son importantes estas conexiones?Al principio del escrito Anton se?ala que las palabras se utilizaron de manera irresponsable en la reciente campa?a electoral. Luego ella observa lo siguiente: “Para las personas con integridad, sus palabras son suficientes. No se requiere nada más. Las acciones reflejan la palabra hablada.” ?De qué manera ve una conexión entre su comprensión de las Escrituras y sus acciones? ?Hay maneras que le gustaría que sus acciones expresaran más de cerca sus palabras habladas?En Romanos 8:26 leemos que cuando “no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras.” ?Cómo escuchamos las palabras de Dios, ya sean las palabras de las Escrituras o la palabra de Dios, Jesucristo? A veces tenemos que escuchar en silencio para que las palabras que se hablan tengan peso. ?Qué experiencias en la adoración o devocional privado le han permitido escuchar en silencio lo que Dios le está diciendo a usted? ?Cómo el escuchar le ayuda a decir claramente lo que desea decir como cristiano/a?“La Palabra se hizo carne y sangre y se mudó en el vecindario ... vimos la gloria con nuestros propios ojos.” Este paráfrasis de Juan 1:14 de la Biblia The Message implica la forma en que nosotros/as, discípulos/as de Cristo, comunicamos la Palabra de Dios en medio nuestro. Anton habla de palabras y formaciones utilizando el ejemplo de los mensajes de texto. ?Qué tipo de espacio cristiano usted desea crear para los/as demás a través de sus palabras y comportamiento? ................
................

In order to avoid copyright disputes, this page is only a partial summary.

Google Online Preview   Download