Canales de retorno en e-learning



Canales de retorno en e-learning

Diego Sánchez Álvarez {dsanchez@ari.es}

Dirección de Proyectos TIC - ARI Business Solutions

c/Marie Curie, 9 P.T.A. 25590 MÁLAGA (España)

Tel. 902 101 701

RESUMEN

El canal de retorno de información en e-learning es la herramienta necesaria para que los diferentes actores en el proceso de formación online puedan interactuar entre ellos.

El uso de los canales tradicionales de comunicación (Internet fundamentalmente) ha dejado paso al uso de nuevos métodos para acceso y retorno de información (telefonía móvil-PDA, comunicación IP, TDT-TLearning, etc.).

Dicho uso está estrechamente vinculado a nuevas modalidades de e-learning en las que se conjugan las nuevas vías de comunicación con las diferentes teorías didácticas y de aprendizaje colaborativo.

En el presente artículo se hará un recorrido por las diferentes modalidades de e-learning más emergentes, resaltando en todas ellas la necesidad de disponer de canales de retorno efectivos que garanticen la colaboración entre todos los actores implicados en el proceso formativo.

Por último, nos permitiremos el lujo de soñar con un proceso formativo donde se puedan usar, sin límites, todo tipo de recursos para garantizar el flujo de información en todos los sentidos. Soñar es gratis…¿no?

1. Importancia de la interacción en e-learning

En un proceso educativo online los diferentes actores implicados cambian su rol respecto a un proceso formativo tradicional, donde la presencialidad es indispensable.

Por una parte el alumno debe tener la disposición de auto-motivarse, administrar sus tiempos y hacer uso efectivo de las tecnologías disponibles.

El docente pasa de ser la fuente principal de conocimiento para el alumno, a ser un dinamizador y monitor de un proceso didáctico que incluye múltiples objetos de aprendizaje interactivos.

El contenido didáctico toma otra dimensión, e incluye nuevos formatos multimedia que lo

hacen más interactivo, visual, tomando especial relevancia los simuladores de situaciones reales.

¿Y el gestor de formación, o personal encargado de organizar la acción formativa? Pues también cambia radicalmente su actividad, preocupándose ahora, por ejemplo, en posicionar su acción formativa en los buscadores de Internet, o controlar las solicitudes de matriculación que llegan de manera online.

Si se revisan los cambios principales de cada uno de estos protagonistas, se podrá comprobar que un punto referencial en todos sus procesos es la necesidad de interacción entre ellos [3]. Es absolutamente necesario el flujo de información entre todos ellos. Sin ese flujo, ninguno de ellos podrá llevar a cabo su tarea, que es, al fin y al cabo, contribuir al éxito de la acción formativa.

Y ese flujo de información será posible siempre que se cuenten con canales de retorno efectivos para que la información se emita en las direcciones y tiempos adecuados.

La interacción entre personas [1] depende de la implicación de cada una de ellas, y la existencia de los ya nombrados canales de información, pero… ¿Cómo se produce la interacción entre plataformas de formación online (a partir de ahora, LMS, Learning Management System) y contenidos didácticos?

Un aspecto crucial en el desarrollo de procesos interactivos en los LMS ha sido la aparición y definición de estándares, que garantizan la compatibilidad, principalmente, entre diferentes LMS y contenidos didácticos interactivos.

Entre los estándares más desarrollados se encuentra el SCORM (Sharable Courseware Object Reference Model), el cual describe el modelo de agregación de contenidos, las interrelaciones establecidas entre las componentes de los cursos, los modelos de datos y los protocolos de comunicación, de manera que los objetos definidos en un LMS puedan compartirse entre diferentes LMS.

En definitiva, que un contenido y LMS sean compatibles con SCORM garantiza que el flujo de información entre contenido interactivo y LMS será eficaz, sea cual sea el LMS donde se ejecute dicho contenido. Dicho flujo de información permite que el seguimiento del uso que hace el alumno del contenido quede almacenado en su expediente académico, localizado en el LMS.

2. Qué es y qué no es un canal de retorno.

El término canal de retorno en e-learning tiene una definición confusa. El hecho de que se utilice Internet como gran almacén de información hace que se recurra al mismo para buscar respuesta a todas nuestras preguntas o inquietudes. Del mismo modo, el hecho que la red esté abierta a todo tipo de comentarios anónimos, hace que se encuentren definiciones algo ambiguas sobre determinados términos. Posiblemente “canal de retorno”, en el ámbito del e-learning, sea uno de ellos. Es por ello que he creído conveniente explicar qué considera canal de retorno y qué no lo es.

Mi (posible) definición: Un canal de retorno es el establecimiento de comunicación que permite a un usuario interactuar con las aplicaciones didácticas que utiliza, y con otros usuarios.

Desgranemos la definición:

¿Usuarios? El alumno, el docente, el administrador/gestor del proceso formativo.

¿Aplicaciones? El contenido interactivo y las diferentes utilidades didácticas/administrativas del LMS.

¿De qué se compone un canal de retorno? De un doble interfaz:

- la aplicación informática que utiliza el usuario para enviar/intercambiar información

- la tecnología de comunicación que sirve de soporte para la transmisión de la información

Veremos distintas formas de establecer un canal de retorno mediante el análisis de diferentes modalidades de e-learning. En ellas se concentran las aplicaciones informáticas, el canal físico de comunicación de la información, y la metodología didáctica que defiende cada una.

También veremos como ninguna contradice a la otra, todas son complementarias.

3. Diferentes modalidades de e-learning = diferentes posibilidades de canal de retorno.

En el desarrollo de este apartado llegaremos a una conclusión: la comunidad implicada en el desarrollo del e-learning hemos sido injustos con la letra inicial “e” de dicho término. ¿Por qué? Pues porque esa letra es la que define la aplicación de las TIC en procesos educativos, y la que dota de mayor sentido al término. Sin embargo, nos daremos cuenta que es la primera en desaparecer en cuanto aparece alguna variante del e-learning tradicional (utilización de Internet como soporte principal de los procesos educativos).

Vamos a ver algunas de las modalidades de e-learning [learning-d, learning-c, m-learning, t-learning], analizando sus principales características y estudiando en cada una de ellas la manera en que contribuyen a establecer un canal de retorno de información efectivo.

En e-learning podemos distinguir una serie de canales de retorno de información, a nivel general, que después podremos comprobar que tienen su personalización en cada modalidad de e-learning que definamos:

- Comunicación bidireccional docente-alumno, tanto síncrona (chat, audio, videoconferencia) como asíncrona (e-mail, foro, SMS).

- Intercambio de información entre alumno y contenido, en el que se almacena el seguimiento del alumno, el cual puede consultarse en tiempo real.

- Intercambio de información entre alumno y LMS, en el que se almacenarán visitas a cada servicio, tiempo dedicado a cada uno de ellos, y los resultados de autoevaluaciones.

- Intercambio de información entre docente y LMS, mediante el cual se permite el acceso al seguimiento de cada alumno, previamente almacenado.

- Comunicación entre el LMS y los usuarios que la utilizan (gestores de formación, docentes, alumnos) en la que el LMS se convierte en un elemento activo que envía información a los usuarios en determinadas situaciones: alerta preconfigurada por el usuario vía SMS o email, envío de calificaciones a cada usuario, alerta de tareas pendientes para los docentes/alumnos, etc.

► Modalidades comunes en todo proceso formative online: Learning-D, C-Learning, [Learning by Doing, Collaborative Learning]

Son las menos novedosas de todas las modalidades que vamos a comentar… pero ninguna de las nuevas modalidades puede, ni debe, dejar de importarlas.

El “Learning by doing” [2], como su nombre indica, defiende la necesidad de implicación en el proceso formativo de todos los actores implicados en una acción formativa online, resaltando la especial importancia del papel del docente en dicha implicación. Su papel debe pasar a ser el de un dinamizador del proceso formativo, fomentando la participación e intercambio de conceptos.

Es la contraposición a una lectura pasiva o una clase magistral, en la que sólo se escucha y se toman apuntes, pero no se practica nada, no se experimenta, no se juega ni se manipulan conceptos.

En definitiva, tal y como refleja en su obra el Dr. Richard C. Larson, del Centre of Advanced Educational Services, los docentes online “deben hacer”. Y para ello es fundamental que impliquen al alumno en el proceso formativo y sigan de manera continua el uso que hace el alumno de las herramientas y contenidos de que dispone.

El intercambio de información entre docentes y alumnos centra el valor añadido del “C-Learning”, que destaca la importancia del papel que el alumno tiene que asumir sobre su formación: pasa de ser un receptor de conocimiento, a menudo pasivo, para convertirse en un elemento activo del conjunto, interactuando de forma activa con el resto de los miembros de la comunidad, generando y transmitiendo conocimiento que puede ser utilizado por cualquiera de ellos

Estas modalidades de e-learning serán comunes a todas las restantes, siendo el sustento inicial y principal de todo proceso de formación online: compartir experiencias e información entre docentes y alumnos mejora ostensiblemente la asimilación de conceptos en la formación no presencial.

Para establecer esa colaboración y “feedback” de información, es esencial disponer de canales de retorno efectivos. El principal y más cotidiano es INTERNET, que ofrece herramientas de comunicación síncrona (chat, videoconferencia) o asíncrona (e-mail, foro de debate) de manera sencilla y directa.

Pero existen algunos otros alternativos (móvil, TDT) que completan a Internet en cuanto a capacidad y facilidad de acceso a la información.

► M-Learning [Mobile Learning]

Se denomina m-learning a la difusión de contenidos formativos mediante dispositivos móviles, como teléfonos móviles, PDAs y similares, así como el establecimiento de una comunicación bidireccional entre docente y alumno usando dichos dispositivos.

En un inicio, el m-learning tuvo ciertas dificultades que hicieron más tardía su utilización en procesos formativos online [5]:

• Poca costumbre de usar Internet móvil, condicionado por su excesivo coste.

• Pantallas muy pequeñas en los dispositivos móviles.

• Baja resolución, velocidad de proceso y capacidad de almacenamiento en los dispositivos móviles.

• Poca o nula compatibilidad entre dispositivos móviles y PC.

La aparición de terminales móviles y PDA más avanzados (mayor velocidad de proceso, tarjetas de memoria de GB), pensados para mostrar una mayor cantidad de información, además de la aparición de las tecnologías GPRS y 3G, que dotan a dichos terminales de un mayor ancho de banda para transferencia de información, ofrecen nuevas posibilidades para el uso de móviles en e-learning.

La tecnología móvil aplicada al e-learning sigue utilizando Internet como parte de su red de comunicaciones, pues parte de esa comunicación se establece por la red móvil, y parte por Internet, y por ello, el hospedaje de los contenidos y LMS sigue estando en servidores con conexión a Internet, alojados en ISP (Proveedores de Servicios de Internet).

Tanto los contenidos didácticos, como la interactividad entre docente y alumno debe estar dimensionada respecto a las características del dispositivo móvil [2], y al entorno donde se utiliza:

• Hay tiempo limitado.

• El usuario puede ser interrumpido.

• El alumno puede no estar en un ambiente de estudio óptimo: puede haber ruidos, movimiento, distracciones, etc.

• Puede que también exista cierta incomodidad física.

• El tiempo de descarga en el dispositivo móvil, o las limitaciones de cobertura, pueden hacer más lento el proceso o dificultarlo.

• La pantalla es pequeña y su resolución puede resultar insuficiente.

Todo ello, hace que los contenidos deban ser muy cortos, sencillos, tremendamente ágiles (tipo pregunta-respuesta), muy interactivos, con todo el despliegue multimedia pero, a la vez, muy ejecutivos, tipo FAQ.

Los desarrolladores de contenidos para dispositivo móviles deben elaborar “m-content objetcs”, es decir, objetos de aprendizaje especialmente desarrollados para m-learning, y que contemplarán las características antes reseñadas.

El m-learning abre nuevas posibilidades de canales de retorno de información, combinando la comunicación móvil e Internet:

1. Un alumno podrá ponerse en contacto con su docente usando comunicación asíncrona mediante móvil: SMS, MMS, e-mail.

2. El docente o gestor de formación puede informar al alumno de algún evento o “píldora formativa” mediante el uso de SMS, MMS y e-mail.

3. El propio sistema de manera automática, puede avisar al alumno o docente de algún evento por SMS, MMS y e-mail.

4. El alumno podrá realizar autoevaluaciones que se enviarán de manera directa al LMS, el cual reportará el resultado obtenido.

5. El docente enviará ”píldoras formativas” o ideas clave de los conceptos tratados en el proceso formativo al alumno, vía SMS o MMS. Del mismo modo, el LMS puede estar programado para enviar periódicamente, y de manera automática, dichas píldoras formativas.

6. El alumno podrá completar un contenido de manera offline (precargado en su PDA mediante tarjeta de memoria), y reportar los resultados de seguimiento obtenidos (tiempo de estancia en cada tema, autoevaluaciones, etc.) una vez completado el contenido didáctico. Para ello, el contenido debe estar diseñado para guardar el seguimiento del alumno, y permitir enviarlo de manera conjunta al LMS.

► T-Learning [Television Learning]

El “T-Learning” se define como el proceso de aprendizaje interactivo a través de un televisor.

Otra definición documentada [7] en varios estudios la sitúan como la convergencia entre las redes IP, la tecnología móvil, la DTV (Digital Televisión) y el e-learning.

Lo cierto es que el e-learning a través de televisión digital terrestre abre una nueva vía para el aprendizaje colaborativo.

Bien es cierto que el porcentaje de ordenadores en hogares va subiendo de manera constante, pero no llega a la implantación de la televisión en los mismos (sobre un 98% en los hogares europeos).

También es cierto que la predisposición del alumno de e-learning tradicional suele ser mayor que la de un alumno de t-learning. Por ello, los cursos distribuidos por TDT (Televisión Digital Terrestre) se están diseñando atendiendo a una doble particularidad:

- Fomentar la participación del alumno en el proceso formativo, haciendo continuas preguntas que el usuario debe responder

- Personalización de la formación que se reciba, acorde a la formación previa y características de cada alumno. El alumno cumplimenta un pequeño test en el que selecciona las materias en las que se quiere/puede formarse.

En ambos casos, los cursos distribuidos deben ser compatibles con la tecnología MHP (Multimedia Home Platform) [4], el estándar adoptado a nivel europeo para los servicios interactivos de la TDT, y deben ser compatibles con la normativa SCORM, para seguir garantizando la integración de este tipo de contenidos con otros LMS.

Los tipos de contenidos [6] que se están desarrollando tienen un amplio porcentaje de material audiovisual, pero complementado por píldoras formativas en formato textual e hipertextual que aportan un plus de contenido al alumno, y la posibilidad de completar ejercicios interactivos y autoevaluaciones.

Los canales de retorno de información principales que se establecen en t-learning son:

- El alumno envía información al sistema de gestión de contenidos, para personalizar la información que recibe en función a sus preferencias y nivel académico.

- El alumno contesta las autoevaluaciones y ejercicios interactivos que se le presentan intercalados en el contenido audiovisual, llegando sus contestaciones al LMS.

4. Escenario complementario = ¿un sueño?

A lo largo del presente artículo, se ha planteado la complementariedad de las diferentes modalidades de e-learning, y los diferentes canales de retorno.

Para hacer un repaso de las diferentes posibilidades, será interesante imaginar (soñar con) un escenario formativo sin límites, en el que todos los actores implicados dispongan de los recursos y modalidades de e-learning mencionadas de manera ilimitada.

Es un sueño, en la medida que no se han analizado los costes de implantación de dicha estrategia. Pero es que en los sueños, los costes no deberían existir, ¿verdad?.

En nuestro escenario, el protagonista es Michael R. Smith, ejecutivo de ventas de la compañía Otra-Cola .

La fecha en que se desarrolla es el 16 de enero de 2008.

Está siguiendo un master específico para personas de su perfil, y en esa semana sigue el módulo “Estrategias de negociación”.

Nuestro protagonista es una persona muy ocupada, continuamente de viaje por todo el mundo, y con muy poco tiempo libre.

¿Qué proceso formativo puede satisfacer sus necesidades? Aquel que le ofrezca múltiples opciones de acceso a los conceptos que debe asimilar, y le ofrezcan los suficientes canales de retorno de información, según la situación puntual en que se encuentre.

Vivamos un día con él, y veamos cual es su “encuentro” con las distintas modalidades de e-learning.

Su día comienza a las 6:00 AM. Tiene un viaje a Orlando, en el que se discutirá la puesta en marcha de un nuevo producto entre los diferentes ejecutivos de ventas de la zona Este.

El avión se retrasa.

Michael decide utilizar ese tiempo libre para seguir un contenido interactivo precargado en su PDA. Llega a la autoevaluación del contenido, y va contestando a sus preguntas, todo ello de manera offline. Antes de embarcar, decide sincronizar su PDA con el LMS, y de esa forma, envía un su seguimiento al LMS, donde queda almacenado.

Durante el vuelo, y dado que el contenido es muy interesante, decide seguir estudiando con su contenido interactivo precargado en su PDA. Sigue realizando autoevaluaciones y ejercicios, de los cuales mandará reporte una vez aterrice,

A las 11:15 tiene su reunión, y su PDA recibe un e-mail de su tutor, contestando una duda emitida ayer mismo sobre el módulo de Administración de Ventas. Que bien, a ver si me ayuda esa aportación piensa, y decide verla una vez finalice su reunión.

A las 14:00 acaba el almuerzo de trabajo, y Michael recibe un MMS de su docente, en el que le comenta que no debe olvidar hacer el caso práctico que debe entregar el día 22 de Enero de 2008.

A las 17:00 llega a su hotel, y conecta su portátil a la red WI-FI del hotel, para acceder al LMS. En él, sus compañeros de grupo de trabajo están reunidos por videoconferencia, para discutir el caso práctico de esa semana. Michael se incorpora, y comienza a trabajar con sus compañeros.

También incluye aportaciones en el foro de debate del curso, y envía a su tutor dudas por e-mail. En el LMS puede seguir con el contenido interactivo que estuvo viendo en la PDA, dado que al sincronizar su seguimiento con el LMS, éste puede decirle por dónde se quedó, y recordarle los resultados que va obteniendo en los diferentes ejercicios.

Son las 20:20, pide unos sándwiches, y antes de cenar decide acceder al canal de formación de TDT, en el que puede seleccionar el curso que desea ver. Desde su mando a distancia selecciona “Estrategias de Negociación”, introduce su perfil (curso avanzado, dado su nivel profesional) y puede empezar a ver un material audiovisual sobre la materia en cuestión.

Son las 23:00, Michael está cansado y decide irse a dormir. Camino de la cama, suena su móvil, con un toque de alarma de llegada de un SMS. Será una idea clave interesante sobre el curso, piensa. Mañana la veo…

Referencias

[1]

[2]

[3] Luz María Zañartu, Aprendizaje colaborativo: una nueva forma de Diálogo Interpersonal y en Red

[4]Laboratorio de Televisión Digital Interactiva,

[5] e-learning Centre,

[6] Eguia, A.E.; Nores, M.L.; Fernandez, Y.B.; Arias, J.P.; Martinez, B.B.; Duque, J.G.; Solla, A.G.; Cabrer, M.R., Collaborative t-learning: bringing greater levels of interactivity into the home, 2005

[7] Päivi Aarreniemi-Jokipelto, T-Learning Model for Learning via digital TV

[pic]

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Alumno

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DTV

Móvil

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T-Learning

E-Learning

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