LA PSICOLOGÍA DE W. WUNDT (1832-1920)

CAP?TULO II Y III

LA PSICOLOG?A DE W. WUNDT (1832-1920)

Precedentes de la psicolog¨ªa de W. Wundt - Herbart - H. Lotze - J. M¨¹ller - Helmholtz - El

asociacionismo ingl¨¦s - Los tiempos de reacci¨®n - Las investigaciones de Weber - La psicof¨ªsica de

Fechner - Las concepciones evolutivas - La psicolog¨ªa de Wundt - La psicolog¨ªa como conciencia y sus

ramas - Plan de lo que sigue - La psicolog¨ªa experimental o fisiol¨®gica - El objeto de la Psicolog¨ªa - Las

cuestiones capitales de la psicolog¨ªa fisiol¨®gica - Los m¨¦todos de la psicolog¨ªa - Exposici¨®n de conjunto

del contenido de la psicolog¨ªa fisiol¨®gica y cuestiones que encierra - Elementos ps¨ªquicos y sus

diferencias - Enlaces de varios grados - Principios de estos enlaces - Atenci¨®n y apercepci¨®n - Enlaces

asociativos y aperceptivos - Los ¨²ltimos problemas de la psicolog¨ªa - Conciencia; grados de conciencia

y autoconciencia - Concepto del alma - La relaci¨®n de lo ps¨ªquico y lo f¨ªsico - Causalidad ps¨ªquica

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Al hacer el estudio de la psicolog¨ªa de Wilhelm Wundt ser¨¢ preciso considerar sus precedentes, la

psicolog¨ªa de Wundt misma y, por ¨²ltimo, su influjo.

El haber fundado la psicolog¨ªa del presente y el haber creado la psicolog¨ªa como ciencia

experimental es m¨¦rito innegable de W. Wundt; pero su obra, como toda obra, ha tenido antecedentes

que debemos considerar ahora, aunque muy brevemente, pues son harto conocidos y han sido

expuestos a menudo. Estos precedentes son m¨²ltiples, y si bien constituyen n¨²cleos de pensamiento

separados, sin embargo a veces se entrecruzan en su acci¨®n. Precisamente de su organizaci¨®n y

enriquecimiento ha surgido la psicolog¨ªa wundtiana.

Un primer grupo de antecedentes lo hallamos en la psicolog¨ªa que enlaza con las

especulaciones de la filosof¨ªa alemana. Herbart intent¨® una mec¨¢nica de las

representaciones, una teor¨ªa que derivaba toda la actividad mental de una combinaci¨®n

de representaciones simples, a manera de fuerzas, actuando mediante relaciones

matem¨¢ticas. Este intento, aunque en lo fundamental fracasado, trajo consigo

conceptos nuevos y, m¨¢s tarde, generalmente admitidos. Los disc¨ªpulos de Herbart, por

ejemplo Drobisch, se apartaron cada vez m¨¢s de dicha mec¨¢nica de las

representaciones y se aproximaron, bas¨¢ndose en conceptos de aqu¨¦l, a una

descripci¨®n y explicaci¨®n de los hechos de conciencia a base del examen emp¨ªrico.

Tambi¨¦n dentro de la direcci¨®n filos¨®fica est¨¢ el penetrante Hermann Lotze, quien en

su Psicolog¨ªa m¨¦dica, poniendo lo fisiol¨®gico en relaci¨®n con lo mental, se aproxima a la

psicolog¨ªa fisiol¨®gica, y que dej¨® concepciones especiales que Wundt hab¨ªa de recoger.

Por otra parte, las ideas kantianas acerca de la subjetividad de la percepci¨®n fueron

interpretadas por fisi¨®logos y f¨ªsicos en un sentido relativista y fisiol¨®gico que llev¨® al

an¨¢lisis psicol¨®gico y experimental de aqu¨¦lla. As¨ª, J. M¨¹ller formul¨® la ley de la energ¨ªa

espec¨ªfica, seg¨²n la cual la cualidad de las sensaciones se halla determinada por una

particular energ¨ªa de las v¨ªas nerviosas. Helmholtz analiz¨® desde un punto de vista

an¨¢logo la percepci¨®n auditiva y visual. Su m¨¦rito est¨¢ en haber planteado en estos

dominios problemas nuevos, en haber aportado soluciones que a¨²n subsisten, y en

haber ideado m¨¦todos de que la psicolog¨ªa hoy se sirve.

En Helmholtz influy¨® ya el asociacionismo ingl¨¦s. El asociacionismo es la teor¨ªa que

piensa que todos los procesos ps¨ªquicos pueden explicarse mediante la asociaci¨®n de

ideas, o sea aquellos enlaces de ideas por semejanza, contraste o contig¨¹idad que

hallamos originalmente en la memoria. Seg¨²n uno de sus m¨¢s ilustres representantes,

Stuart Mill, la ley de la asociaci¨®n equivaldr¨ªa en el esp¨ªritu a la ley de la gravitaci¨®n en

la naturaleza. El asociacionismo tiene hoy d¨ªa representantes, aunque pocos y no de

primer orden. Entre ellos podemos citar al psic¨®logo alem¨¢n Ziehen, cuyo manual de

psicolog¨ªa ha sido traducido al castellano. Claro es que tambi¨¦n ha influido, y

poderosamente, en el nacimiento de la nueva psicolog¨ªa.

Por ¨²ltimo, constituyen un grupo los trabajos y descubrimientos que han llevado al

experimento cuantitativo y a las medidas ps¨ªquicas. Los tiempos de reacci¨®n, a saber, el

tiempo que tarda un sujeto en reaccionar ante una impresi¨®n, fueron descubiertos por

el astr¨®nomo Bessel (1822) con motivo del error cometido por los observadores en la

notaci¨®n de la hora del paso de las estrellas por el meridiano. El fisi¨®logo Weber se

ocup¨® de medidas de la sensibilidad t¨¢ctil, y hall¨® la constancia de las diferencias

relativas apreciadas por ¨¦sta, o sea la constancia del umbral relativo de diferencia.

Finalmente, el fil¨®sofo Fechner, partiendo de estas investigaciones de Weber y

uni¨¦ndolas con sus concepciones metaf¨ªsicas, pretendi¨® fundar una ciencia exacta,

matem¨¢tica, de la relaci¨®n de lo f¨ªsico y lo ps¨ªquico, a la que llam¨® psicof¨ªsica, uno de

cuyos problemas, y del que se debe partir, era la relaci¨®n de la sensaci¨®n y su excitante

f¨ªsico. No s¨®lo formul¨® una ley matem¨¢tica, conocida hoy con el nombre de ley de

Weber, sino que elabor¨® una serie de m¨¦todos cuantitativos o de medida de la

sensaci¨®n y otros sucesos elementales que han sido recogidos por la psicolog¨ªa. Con

Fechner enlaza directamente la psicolog¨ªa fisiol¨®gica o experimental de Wundt.

Sin embargo, antes de pasar m¨¢s adelante, debemos indicar a¨²n otro influjo de car¨¢cter

general, a saber: el que proviene de la concepci¨®n evolutiva incorporada

definitivamente a la ciencia por Darwin y que de un modo o de otro ha influido en todo

el pensamiento psicol¨®gico contempor¨¢neo. Darwin mismo se ocup¨® de cuestiones

psicol¨®gicas, como por ejemplo la expresi¨®n de las emociones. Sobre la base de sus

concepciones edific¨® un sistema de psicolog¨ªa gen¨¦tica Spencer, para quien la vida

ps¨ªquica es un proceso de adaptaci¨®n de lo interno a lo externo y, al mismo tiempo, un

proceso de evoluci¨®n, o sea un paso de lo indiferenciado a lo diferenciado. El sistema de

Spencer en nada ha influido sobre Wundt.

Seg¨²n Wundt, la psicolog¨ªa cient¨ªfica comprende dos grandes ramas complementarias: la psicolog¨ªa

fisiol¨®gica o experimental, que se ocupa de los sucesos ps¨ªquicos elementales que se presentan en las

conciencias individuales, y la psicolog¨ªa de los pueblos, que con el an¨¢lisis de los productos ps¨ªquicos

de las colectividades (por ejemplo el lenguaje) y su g¨¦nesis, da raz¨®n de ellos y tambi¨¦n de los

procesos superiores del esp¨ªritu. Junto a estas grandes ramas se hallan, con car¨¢cter tambi¨¦n

complementario pero con menor importancia, las psicolog¨ªas evolutivas del ni?o y de los animales. En

lo que sigue trataremos:

1. de la psicolog¨ªa fisiol¨®gica o experimental, y a saber: de la determinaci¨®n de su objeto,

de las cuestiones capitales que comprende, de sus m¨¦todos y del contenido de esta psicolog¨ªa

en conjunto;

2. de la psicolog¨ªa de los pueblos. De la psicolog¨ªa del ni?o y de la psicolog¨ªa de los

animales no se har¨¢ menci¨®n especial, pues no han sido elaboradas por Wundt de una manera

propia;

3. terminaremos con una ojeada a su metaf¨ªsica psicol¨®gica, que de paso ser¨¢ indicada a

veces.

Limitada por ahora la cuesti¨®n al estudio de la psicolog¨ªa fisiol¨®gica o experimental, es

preciso, antes de entrar en la determinaci¨®n de su objeto, decir algo acerca de sus

denominaciones. Experimental es porque emplea el experimento; fisiol¨®gica, como la

llama m¨¢s corrientemente Wundt, porque se vale de los m¨¦todos experimentales de la

fisiolog¨ªa, por hallarse esta ciencia m¨¢s avanzada, del mismo modo que en otros tiempo

la fisiolog¨ªa se hab¨ªa basado en procedimientos de la f¨ªsica, y porque se ocupa del

problema, de ¨ªndole m¨¢s filos¨®fica, de la base fisiol¨®gica de lo ps¨ªquico. Con esto es ya

posible preguntarse cu¨¢l es el objeto de la psicolog¨ªa fisiol¨®gica o experimental.

No es el objeto de la psicolog¨ªa el alma, pues aqu¨¦lla es una ciencia emp¨ªrica independiente de la

metaf¨ªsica, y el concepto de alma es un concepto metaf¨ªsico. Tampoco la psicolog¨ªa es la ciencia de

laexperiencia interna, pues en dicho caso se contrapone a la experiencia externa esta experiencia

interna, lo que es err¨®neo. Es cierto que hay contenidos de la experiencia s¨®lo estudiados por la

psicolog¨ªa; tales son, por ejemplo, los sentimientos y los procesos de voluntad. Sin embargo, no hay

ning¨²n contenido de la pretendida experiencia externa que no sea tambi¨¦n, con cierto respecto,

estudiado por la psicolog¨ªa. ?Una piedra, una planta, un sonido, un rayo de luz son, como fen¨®menos

naturales, objeto de la f¨ªsica, etc. Pero en tanto que estos fen¨®menos naturales son al mismo tiempo

representaciones nuestras, constituyen, adem¨¢s, el objeto de la psicolog¨ªa que trata de explicar el

modo de surgir de estas representaciones y su relaci¨®n con otras representaciones, as¨ª como con los

sucesos no referidos a los objetos externos, sentimientos, procesos de voluntad ?(1). La psicolog¨ªa no

tiene, pues, un dominio propio dentro de la experiencia, dominio que se contraponga al de la ciencia

natural. La experiencia es en efecto ¨²nica, y a ella se refieren ambas ciencias. As¨ª, pues, lo que

caracteriza a la psicolog¨ªa no puede ser un contenido determinado. Es s¨®lo propio de ella unpunto de

vista. Efectivamente, los t¨¦rminos experiencia interna y externa no designan dos objetos distintos, sino

los diferentes puntos de vista. Estos puntos de vista tienen su ra¨ªz en el hecho de que toda experiencia

se separa en dos factores: un contenido que nos es dado (la piedra, la planta, el sonido, el rayo de luz),

y la comprensi¨®n en el conocimiento de este contenido. Se designan por Wundt estos dos factores

como el ?objeto? de la experiencia y el ?sujeto? que experimenta. De aqu¨ª surgen, como se indic¨®

previamente, dos direcciones o puntos de vista de la elaboraci¨®n cient¨ªfica de la experiencia. Uno de

ellos es el de la ciencia de la naturaleza, que considera el objeto de la experiencia como independiente

del sujeto, como subsistente por s¨ª, o sea, en su modo de ser independiente del sujeto. Ya que este

punto de vista excluye mediante la abstracci¨®n los factores subjetivos de la experiencia y supone una

alteraci¨®n mediante la elaboraci¨®n de ¨¦sta, puede llam¨¢rsele el punto de vista de la

experiencia mediata. El otro punto de vista es el de la psicolog¨ªa que investiga ?el contenido total de la

experiencia en sus relaciones con el sujeto y las determinaciones que en aqu¨¦l provienen de ¨¦ste? (2).

Puesto que este punto de vista considera la experiencia en su totalidad originaria y no realiza aquella

abstracci¨®n de los factores subjetivos, puede llam¨¢rsele el punto de vista de la

experiencia inmediata (la experiencia tal como se da). El objeto de la psicolog¨ªa es, pues, la experiencia

inmediata. Volviendo al ejemplo anterior se comprender¨¢ m¨¢s exactamente lo que Wundt quiere

decir. La piedra, la planta, el sonido y la luz, aunque representaciones, son considerados por el ge¨®logo,

el bot¨¢nico o el f¨ªsico, no en cuanto son percibidos por el sujeto, sino en s¨ª, con las propiedades que

independientemente de todo sujeto les corresponden. El psic¨®logo, por el contrario, estudia la misma

piedra, la misma planta, el mismo sonido o la misma luz como casos de los sucesos representativos del

sujeto y, como tales, enlazados en el fluir de los sucesos ps¨ªquicos que ya no se prestan a relaci¨®n

alguna con el objeto externo; por ejemplo: los sentimientos. El ge¨®logo, el bot¨¢nico y el f¨ªsico se sit¨²an

en el punto de vista de la experiencia mediata; el psic¨®logo, en el de la experiencia inmediata. No es

lugar oportuno entrar ahora en la cr¨ªtica que otros psic¨®logos han hecho de la determinaci¨®n del

objeto de la psicolog¨ªa de Wundt; en el curso de este libro se presentar¨¢n opiniones expuestas a ¨¦sta.

Sin embargo, ha de indicarse que toda la determinaci¨®n del objeto de la psicolog¨ªa que se acaba de

exponer oscila en torno al hecho de que la percepci¨®n es, por una parte, un suceso ps¨ªquico que

estudia la psicolog¨ªa y, por otra, contiene en s¨ª un objeto que partiendo de ella estudia la ciencia

natural. Wundt trata de mostrar c¨®mo debe comprenderse este doble aspecto de la percepci¨®n. Una

confirmaci¨®n de su determinaci¨®n del objeto de la psicolog¨ªa cree verla en que todas las ciencias del

esp¨ªritu a las que, por lo tanto, sirve de base la psicolog¨ªa (a saber: filolog¨ªa, historia, teor¨ªa del estado

y sociolog¨ªa) se colocan en este punto de vista de la experiencia inmediata, tomando la experiencia

como se da, sin alterarla.

?Cu¨¢les son las cuestiones que ante la experiencia inmediata ha de plantearse la psicolog¨ªa? Es f¨¢cil

saberlo si tenemos en cuenta de qu¨¦ se forma dicha experiencia. ?sta es un tejido, no de algo r¨ªgido,

permanente, a manera de cosas, sino de sucesos (seg¨²n expresi¨®n propia de Wundt) en un fluir

constante, en un incesante surgir y desaparecer. Hasta la percepci¨®n, que ofrece por su sujeci¨®n al

objeto percibido una mayor constancia que otros sucesos ps¨ªquicos, se muestra al an¨¢lisis como un

surgir y combinarse de elementos en el tiempo, como un proceso. Los fen¨®menos de voluntad son

para Wundt, como se ver¨¢ m¨¢s adelante, el enlace supremo de los sucesos de conciencia y, al mismo

tiempo, un todo cambiante en el tiempo. As¨ª constituyen no s¨®lo la forma suprema del esp¨ªritu, sino

tambi¨¦n, y es aqu¨ª lo que importa, el modelo de toda realidad ps¨ªquica. Por esto se ha llamado Wundt a

s¨ª mismo voluntarista, aunque no en el sentido de postular una voluntad trascendental que se revela

en los fen¨®menos (Schopenhauer), sino en el emp¨ªrico que acabamos de indicar. Los sucesos ps¨ªquicos

tal como se presentan son sumamente complejos. ?Las percepciones de los objetos externos, los

recuerdos de ¨¦stos, los afectos, los actos de la voluntad, no s¨®lo se enlazan entre s¨ª del modo m¨¢s

diverso, sino que cada uno de estos sucesos es, en general, de nuevo un todo m¨¢s o menos complejo?

(3). Frente a este entretejerse y esta complicaci¨®n, se presentan como cuestiones capitales de la

psicolog¨ªa las que siguen. La primera de estas cuestiones es el an¨¢lisis de los procesos o sucesos

complejos que nos permitir¨¢ hallar los elementos de que se componen. La segunda es la exposici¨®n de

los enlaces existentes entre estos elementos. La tercera es la investigaci¨®n de las leyes que rigen el

surgir de estos enlaces. Hacemos notar que para mayor sencillez en la exposici¨®n de la psicolog¨ªa de

Wundt no seguiremos exactamente el orden establecido aqu¨ª en la enumeraci¨®n de las tres cuestiones

capitales, sino, en parte, otro m¨¢s adecuado a nuestro prop¨®sito.

Para llevar a cabo su tarea, la psicolog¨ªa, como ciencia, dispone de dos grandes m¨¦todos que se

apoyan rec¨ªprocamente. El uno es el m¨¦todo experimental que se dirige a las actividades elementales

de la conciencia y que consiste en la producci¨®n y variaci¨®n a designio de los sucesos ps¨ªquicos. El otro

es el m¨¦todo de la psicolog¨ªa de los pueblos, a saber: el an¨¢lisis causal de los productos espirituales

(por ejemplo el lenguaje) y su desarrollo, productos y desarrollo que han nacido y transcurrido sin

influjo alguno del observador. Como antes hemos indicado, ahora no hablaremos m¨¢s que de la

psicolog¨ªa experimental y todo lo que a ella se refiere, dejando para despu¨¦s la psicolog¨ªa de los

pueblos. Me limito por lo tanto al m¨¦todo experimental.

Hay, seg¨²n lo que acabamos de exponer, en la psicolog¨ªa de Wundt un marcado rasgo

objetivista. La observaci¨®n interna, la introspecci¨®n, el m¨¦todo cl¨¢sico de la psicolog¨ªa,

debe, seg¨²n ¨¦l, ser limitado y controlado. La raz¨®n de ello es que la introspecci¨®n no es

digna de confianza m¨¢s que en ciertas circunstancias. Para verlo, no hay m¨¢s que

compararla con la observaci¨®n de los fen¨®menos externos. Cuando observamos un

fen¨®meno natural, nuestra observaci¨®n, nuestra atenci¨®n reconcentrada en dicho

fen¨®meno, no lo modifica ni tampoco lo detiene en su desarrollo. Todo lo contrario

sucede en la observaci¨®n de los fen¨®menos ps¨ªquicos. Nuestra atenci¨®n dirigida hacia

ellos no s¨®lo los altera en su curso, sino que los suplanta y los detiene, de manera que al

poco tiempo de observar nos encontramos con que el fen¨®meno observado falta y que

el ¨²nico hecho presente es que observamos. Sin embargo, no puede prescindirse de la

introspecci¨®n, el ¨²nico medio de saber que existen y de c¨®mo son los sucesos de

conciencia; pero la introspecci¨®n debe usarse como es debido. Nos es dado s¨®lo

apoderamos s¨²bitamente de un fen¨®meno que surge en la conciencia y, reteni¨¦ndolo en

la memoria, analizarlo. A esto se reduce el papel de la observaci¨®n interna en general,

que debe, por otra parte, ir acompa?ada del experimento para garantizamos

objetivamente su seguridad. En un ¨²nico caso, observaci¨®n y experimento no nos

ofrecen la uni¨®n que acabamos de indicar y se presentan como en la ciencia natural. Es

¨¦ste el caso de la sensaci¨®n y la formaci¨®n de las representaciones (complejos de

sensaciones), que por su objetivaci¨®n se hallan en el mismo plano que los fen¨®menos

naturales (4). Indiquemos aqu¨ª que el experimento posee adem¨¢s la ventaja capital de

no tener que esperar a que los fen¨®menos se presenten, ya que los produce, y la no

menos grande de variar a nuestro arbitrio sus condiciones y obtener medidas que dan a

la investigaci¨®n mayor rigor.

Ya que en el experimento psicol¨®gico nos valemos de medios f¨ªsicos determinables

cuantitativamente para la producci¨®n y an¨¢lisis de fen¨®menos ps¨ªquicos, puede llamarse

aqu¨¦l psicof¨ªsico. En ¨¦l se presentan diversos tipos. Podemos primeramente influir en los sucesos

ps¨ªquicos partiendo de excitantes f¨ªsicos. Tendremos entonces el m¨¦todo de impresi¨®n o excitaci¨®n.

Nos es dado tambi¨¦n emplear para la investigaci¨®n de un suceso ps¨ªquico los movimientos o

expresiones corporales de este suceso que pueden ser debidamente fijadas. Son ¨¦stos los m¨¦todos

de expresi¨®n. M¨¦todos de impresi¨®n y de expresi¨®n se combinan y dan lugar a los m¨¦todos de reacci¨®n.

Por ¨²ltimo, considera Wundt como un cuarto grupo de m¨¦todos experimentales losm¨¦todos ps¨ªquicos

de medida, que no son, seg¨²n ¨¦l, una clase m¨¢s de procedimientos, sino que pueden combinarse con

los otros m¨¦todos.

Para una mejor inteligencia de los m¨¦todos de la psicolog¨ªa de Wundt, conviene hacer

algunas indicaciones m¨¢s concretas acerca de ellos. En los m¨¦todos de impresi¨®n se

exige ?un enlace inequ¨ªvoco e inmediato? entre excitante y suceso ps¨ªquico. Son, pues,

particularmente adecuados para el estudio de las sensaciones y de las representaciones

simples espaciales y temporales. En ellos se presentan tres procedimientos posibles:

1.?, variaci¨®n del excitante; 2.?, descomposici¨®n de una excitaci¨®n compleja en sus

elementos; 3.?, paso de la excitaci¨®n simple a la compleja por s¨ªntesis. En el primer caso

se var¨ªa una excitaci¨®n, por ejemplo la del sonido, para seguir los cambios que la

acompa?an en la sensaci¨®n (verbigracia: determinaci¨®n de umbrales cualitativos del

sonido). En el segundo se comprender¨ªa el an¨¢lisis de los sonidos complejos. En el

¨²ltimo caso estar¨ªa, por el contrario, la s¨ªntesis mediante sonidos simples del sonido

complejo. En todos estos casos la producci¨®n y la variaci¨®n del suceso ps¨ªquico est¨¢ en

nuestras manos.

En los m¨¦todos de expresi¨®n nos valemos de los movimientos m¨ªmicos y pantom¨ªmicos,

alteraciones del pulso y respiraci¨®n, y alteraciones de la inervaci¨®n de las peque?as

arterias para el an¨¢lisis de los sucesos ps¨ªquicos, en particular de los sentimientos.

Precisamente el estudio de ¨¦stos avanzar¨¢ en tanto que dichos m¨¦todos se desarrollen,

pues aunque es cierto que los sentimientos superiores se deben investigar en la

psicolog¨ªa de los pueblos, esto no podr¨¢ hacerse si no hemos indagado antes los

sucesos afectivos elementales o m¨¢s simples. A los m¨¦todos de expresi¨®n que acabamos

de citar pueden a?adirse aquellos que se han ideado para obtener objetivamente la

revelaci¨®n de ciertos estados duraderos ps¨ªquicos o de ciertos procesos. Tales son los

m¨¦todos que se emplean para el estudio del trabajo de determinados m¨²sculos y para

el estudio, en relaci¨®n con esto, del h¨¢bito y la fatiga. Igualmente sucede con los

m¨¦todos de la memoria.

Los m¨¦todos de reacci¨®n consisten en un enlace de los m¨¦todos de impresi¨®n y

expresi¨®n. Se produce en el sujeto una impresi¨®n y se registra la expresi¨®n que sigue. El

tiempo transcurrido puede medirse. El nombre de m¨¦todos de reacci¨®n proviene de

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