APUNTES DE HISTORIA Y ARTE



29051251143000LECCI?N 16.- LA GUERRA CIVIL ESPA?OLA (1936-1939)INTRODUCCI?NANTECEDENTESLA SUBLEVACI?N MILITAR Y EL ESTALLIDO DE LA GUERRAEL DESARROLLO LA EVOLUCI?N DE LAS ZONAS REPUBLICANA Y NACIONAL DURANTE LA GUERRALA REPERCUSI?N INTERNACIONAL DELCONFLICTOLAS CONSECUENCIAS LA GUERRA EN CASTILLA Y LE?N1.- INTRODUCCI?NLa Guerra Civil es el hecho que más ha marcado la Historia de Espa?a en el siglo XX. Dividió la sociedad espa?ola en dos bandos irreconciliables como consecuencia del fracaso parcial de la sublevación del 17 de julio de 1936 contra la República. Esta división se mantuvo durante toda la guerra e incluso después de ella, durante casi todo el siglo XX. Durante la guerra:En la zona insurrecta se instauró un régimen político inspirado en parte en los fascismos europeos de la época e identificado por oponerse a la Democracia que representaba la Segunda República.En la zona republicana, en cambio, se mantuvo en pie durante toda la guerra la legalidad constitucional, aunque en la práctica, dadas las circunstancias de la propia guerra no se pudo mantener el orden.Las consecuencias de la guerra fueron gravísimas: muchos muertos, desastre económico, empobrecimiento cultural (por la persecución de artistas e intelectuales, muchos de los cuales tuvieron que exiliarse) y el final de la Democracia, que fue sustituida por una dictadura militar.2.- LOS ANTECEDENTES DE LA GUERRA (las causas)Los militares sublevados en julio de 1936 justificaron el alzamiento contra el Estado republicano por un motivo principal: salvar a Espa?a del peligro de una dictadura del proletariado que llegaría con la ayuda de la Masonería. Nada hace pensar que este planteamiento hubiese podido ser cierto, pero sirvió de excusa perfecta y de nexo de unión de todos los grupos contrarios a una Democracia que abría sus puertas a las masas. Las causas más claras de la guerra son éstas:2.1.- La llegada al Gobierno del Frente Popular (coalición de partidos de izquierdas) en 1936Después de las elecciones de febrero de 1936, el nuevo Gobierno del Frente Popular (coalición de partidos de izquierdas) comenzó a aplicar su programa, un programa de tipo revolucionario: continuar la reforma agraria, amnistiar a todos los presos políticos detenidos en la huelga de 1934, reimplantar la ense?anza obligatoria, gratuita y laica y reanudar la tramitación de los estatutos de autonomía. Pero buena parte de la población no sólo no compartía, sino que se oponía enérgicamente a estas medidas.2.2.- La radicalización social y políticaEl desorden público aumentaba de día en día. Y así los grupos más extremistas radicalizaban aún más sus posturas: la extrema izquierda (comunistas y anarquistas) atentaban contra empresarios, quemaban iglesias y conventos y ocupaban tierras. La extrema derecha (monárquicos y falangistas) atentaban contra políticos y sindicalistas y los bienes de la extrema izquierda (casas del pueblo, etc.)left730252.3.- La conspiraciones militar y civilDesde el mismo momento en el que se había proclamado la República (1931) un sector del Ejército se manifestó claramente contrario a este régimen y trató siempre de derribarlo. El Gobierno de la República sabía de este peligro y por eso había situado al frente de las Capitanías Generales a militares fieles al sistema y había alejado a los más peligrosos, como Franco y Goded, que fueron destinados a las Canarias y las Baleares respectivamente. Pero nadie sospechaba de que el General Emilio Mola, destinado en Pamplona, también sospechoso, tuviera la capacidad de entenderse con los carlistas navarros y vascos y que fuera capaz de coordinarse con los generales extrapeninsulares. Pero lo cierto es que en abril de 1936 la red golpista que había tejido el General Mola aunaba a todos los elementos antirrepublicanos.La conspiración militar estaba en conexión con una trama civil de importantes terratenientes, empresarios y financieros, como el mallorquín Joan March, que suministró al General Franco el avión (tipo Dragon Rapide) para que se trasladase de Canarias a Marruecos y dirigiera las tropas de ?frica el día del alzamiento.3.- LA SUBLEVACI?N MILITAR Y EL COMIENZODE LA GUERRA CIVILY el alzamiento, la sublevación militar, se produjo: fue el día 17 de julio de 1936. Como estaba previsto, el General Franco voló de Canarias a Marruecos y se puso al frente del elitista Ejército de ?frica, y con él pasó a la Península. En el Estrecho, la Armada, que mayoritariamente se había mantenido fiel a la República, en gran medida le cerró el paso. A pesar de todo, el esfuerzo resultó baldío, ya que el día siguiente, el 18 de julio, la sublevación había llegado enteramente a la Península. Pero su éxito fue relativo: triunfó en algunos lugares (las regiones más rurales: las dos Castillas, Galicia, Extremadura, Aragón, Navarra) y fracasó en casi toda Espa?a, principalmente en las grandes ciudades.Debido a este fracaso parcial del alzamiento militar, el país quedó dividido. En la zona dominada por los militares insurrectos se suprimió la legalidad constitucional y se depusieron (a veces fusilados) a los cargos públicos de la República que no quisieron colaborar (alcaldes, gobernadores civiles, jefes militares de la República); es decir, se implantó ya una dictadura militar. En la zona en la que no triunfó la sublevación, el Gobierno de la República, en cambio, era incapaz de controlar la situación, ni siquiera de mantener un cierto orden. Había empezado una guerra civil, que se prolongará hasta abril de 1939.4.- EL DESARROLLO DE LA GUERRA (1936-1939)Durante la guerra podemos distinguir tres grandes fases: los primeros meses del conflicto, en el que los sublevados intentaron impetuosamente tomar Madrid; dos a?os, 1937 y 1938, de guerra de frentes con grandes batallas (Jarama, Ebro); y el a?o final, 1939, en el que ante el empuje de los sublevados acaba cediendo la resistencia de los republicanos. Veamos más detenidamente estas fases:3409950984254.1.- Los primeros meses de la guerra (julio-diciembre de 1936): el intento impetuoso de tomar MadridLos primeros meses de la guerra estuvieron condicionados por el esfuerzo de unos por tomar Madrid y de otros por defenderla. El General Mola, que había planificado un movimiento rápido y tan violento como fuera necesario para que no fracasara, se encontró con que sus tropas, que se acercaban a la capital por el noreste, y las del General Franco, que lo hacían por el sur, eran detenidas por la eficaz e inesperada defensa de Madrid. A pesar de todo, el Gobierno de la República, temeroso de acabar cayendo ante intentos sucesivos, se trasladó a Valencia.4.2.- La guerra de los frentes y de las grandes batallas: a?os 1937 y 1938La imposibilidad de tomar rápidamente Madrid (fracaso en la batalla del Jarama en febrero de 1937), hizo a Franco, ahora máximo responsable de los sublevados, después del fallecimiento de los Generales Sanjurjo (1936) y Mola (1937) ––curiosamente los dos en accidente de avión––, cambiar de planes: sometería primero la resistencia de otras zonas, principalmente el País Vasco y Asturias. En junio de 1937 caía Bilbao ante el avance de las tropas del Ejército Nacional (los sublevados), después del bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor alemana, y en octubre Gijón. A finales del a?o, toda la cornisa cantábrica, con sus recursos industriales y energéticos, estaba en manos de los nacionales.Al a?o siguiente, en 1938, puesto que el Gobierno de la República se había trasladado de Valencia a Barcelona, se impuso la necesidad de tomar Barcelona. Para ello había que superar la línea fuerte del frente de Aragón. En esta ofensiva destacó la Batalla del Ebro, que se prolongó cinco meses, ocasionando numerosísimas bajas en ambos bandos. Al final, Franco logró romper el frente republicano y en diciembre comenzó la ofensiva contra Catalu?a.left654054.3.- El final de la guerra: el a?o 1939A finales de diciembre de 1938 Franco dio la orden de comenzar la ofensiva contra Catalu?a; dos meses más tarde este territorio estaba enteramente controlado por los nacionales. En ese momento, el Presidente de la República, Manuel Aza?a, dimitió, por lo que el presidente del Gobierno, Juan Negrín, paso a ser la máxima autoridad de la zona republicana. Pero ya nada se podía hacer: un mes más tarde, el 28 de marzo de 1939, las tropas franquistas tomaban Madrid. Y el 1 de abril de 1939, se publicaba un parte de guerra que la declaraba oficialmente terminada.5.- LA EVOLUCI?N DE LAS ZONAS REPUBLICANA Y NACIONAL DURANTE LA GUERRA CIVIL5.1.- La Zona RepublicanaDesde el comienzo de la Guerra, en esta zona, las organizaciones obreras, habitualmente de signo anarcosindicalista (CNT y FAI), se hicieron con buena parte del control, al margen del Gobierno de la República, al que apenas se sometían. Y se organizaron en comités, que dirigían la ocupación de tierras y de fábricas, cuya gestión pasaba entonces a las manos de los obreros. Esto es lo que se conoce como colectivización. (A diferencia de la nacionalización, en la que el Gobierno se hace cargo de las empresas o de las tierras, la colectivización se distingue por la autogestión que hacen los propios trabajadores).En esta zona, toda persona sospechosa de connivencia con los sublevados fue perseguida y detenida, cuando no asesinada. Se calculan unas 50.000 personas asesinadas en esta zona.5.2.- La Zona NacionalEn la zona insurrecta, las muertes prematuras e inesperadas de los generales Sanjurjo y Mola dejó a los sublevados sin jefatura clara. Ante el peligro de que el movimiento se desmembrase, se buscó un mando único que aunara las distintas tendencias políticas e ideológicas. El elegido fue el General Franco, que el 1 de octubre de 1936 fue nombrado Jefe del Estado de la zona nacional y Generalísimo de los ejércitos. Ya antes, pero a partir de entonces, el control del Ejército sobre esta zona fue absoluto.También en esta zona se vivió en un clima de terror, con numerosísimos fusilamientos de líderes obreros (políticos y sindicalistas) y, en general, de cualquier disidente o sospechoso de serlo: los tristemente famosos “paseados”. La cifra de muertos y encarcelados por las fuerzas franquistas es muy alta y, según los últimos estudios, supera en el doble a la que se produjo en la zona republicana. Se calculan unas 100.000 las personas asesinadas en esta zona.6.- LA REPERCUSI?N INTERNACIONAL DEL CONFLICTO ESPA?OL340995054610La Guerra Civil espa?ola fue uno de los conflictos del siglo XX que más repercusión internacional provocó. Toda la prensa mundial, especialmente la europea y la americana, le dedicaron muchísima atención. Y, en general, la opinión pública mundial se posicionó a favor de la Democracia republicana en contra de la sublevación fascista.El bando sublevado contó desde el primer momento con la ayuda de las potencias fascistas, Alemania e Italia. Aparte de la coincidencia ideológica, estas potencias estaban muy interesadas en lograr para su causa el control de la Península Ibérica, que tiene un valor estratégico de primer orden en el mundo. Aportaron soldados y material bélico, fundamentales en el conflicto.Los republicanos, en cambio, recibieron el apoyo de la Unión Soviética, que les vendió ayuda técnica y armamento. También fue clave para la causa republicana la llegada de unos 40.000 voluntarios antifascistas de todo el mundo que formaron las Brigadas Internacionales. Las grandes potencias democráticas, Inglaterra y Francia, aunque teóricamente del lado de la República, esgrimieron siempre su neutralidad. Sólo cuatro a?os después tuvieron que abandonarla y enfrentarse por fin al Fascismo en la Segunda Guerra Mundial.7.- LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA CIVILLa Guerra Civil fue el episodio más doloroso que vivió la sociedad espa?ola durante el siglo XX. A lo largo de tres a?os, incluso miembros de una misma familia lucharon entre sí. El odio entre los espa?oles, que ya existía (y fue una de las causas de la guerra) se acentuó, y frecuentemente se procuró con sa?a la aniquilación del adversario. Los que vencieron persiguieron sin descanso a quienes no habían estado en su bando. Pero, veamos las consecuencias de una manera más ordenada:Las consecuencias demográficas. La Guerra Civil espa?ola, según los últimos estudios, causó de forma directa algo más de 200.000 muertos (de una población de unos 25 millones). Pero a esta cifra, hemos de sumarle otros 400.000 exiliados. Efectivamente, en los últimos meses de la guerra, y al terminar ésta, miles de combatientes republicanos y de familias enteras que habían manifestado públicamente su carácter republicano tuvieron que abandonar Espa?a de manera precipitada, dejando atrás sus pertenencias y propiedades.Las consecuencias económicas. Fueron también desastrosas para Espa?a: destrucción del tejido industrial (que obligó una vuelta al campo), destrucción de viviendas, vías de comunicación e infraestructuras (puentes, etc.), aumento de la deuda externa… Económicamente Espa?a casi retrocedió al Antiguo Régimen.Las consecuencias culturales. También fueron importantísimas. Quedó destruido todo el esfuerzo de regeneración cultural de la Edad de Plata de la cultura espa?ola. Fueron destituidos, e incluso ejecutados, el 60% de los maestros y profesores, y buena parte de nuestros más brillantes intelectuales fueron asesinados (García Lorca, Miguel Hernández) o se exiliaron (Alberti, Picasso, Antonio Machado, Bu?uel).Las consecuencias morales. La guerra supuso una verdadera fractura moral para el país, hasta el punto de que varias generaciones vivieron condicionados por ella, durante y después. El Régimen de Franco nunca buscó la reconciliación, es más siempre recordó y celebró el Día de la Victoria, el origen de su gobierno.8.- LA GUERRA EN CASTILLA Y LE?NEn Castilla y León los partidarios de la sublevación militar triunfaron de inmediato, y la región estuvo muy controlada durante la guerra. Durante ella, y cuando ésta terminó, los vencedores ejercieron una dura represión contra todos los partidarios de la Segunda República: hubo juicios militares y condenas a muerte, pero lo más frecuente fueron los “paseos”, es decir, fusilamientos sin juicio previo (lo que explica que existan muchas fosas comunes en esta comunidad). ................
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