95 Comienzos de una desilusión: noticias públicas y lealismo ...

95

Comienzos de una desilusi?n: noticias p?blicas y lealismo. Nueva Granada, 1808*

Magali Carrillo Rocha**

Resumen Este art?culo indaga acerca de la manera como en 1808 llegaron al Virreinato de la Nueva Granada las noticias sobre los sucesos pol?ticos de la Pen?nsula. De esta manera se busca mostrar una faceta importante de los inicios de la alteraci?n pol?tica de una sociedad que muy pronto estuvo bullendo en una de las revoluciones m?s radicales de la Am?rica hisp?nica. Y aunque en dicho a?o los neogranadinos se siguieron considerando fieles vasallos del Rey de Espa?a, en las noticias que circularon en el Virreinato o, m?s bien, en la confusi?n que ellas comenzaron a evidenciar, aparecieron sentimientos inexistentes hasta entonces: la duda y la desconfianza hacia una forma de gobierno caracterizada por la estabilidad y la certeza. Palabras clave: abdicaciones de Bayona, opini?n p?blica, lealismo, Fernando VII, Napole?n, Nueva Granada.

Abstract This article inquires about the way as in 1808 the news arrived at the Viceroyalty of New Granada on the political events of the Peninsula. This way one looks for to show an important facet of the beginnings of the political alteration of a society that in a moment was moving in one of the most radical revolutions of Hispanic America.

* Art?culo recibido el 24 de noviembre de 2010 y aprobado el 19 de octubre de 2011. Art?culo de investigaci?n cient?fica y tecnol?gica. ** Candidata a Doctora en Historia de la Universidad de la Sorbona. Direcci?n de contacto: magalicarrillo@yahoo.fr

No. 21, MEDELL?N, COLOMBIA, JULIO-DICIEMBRE 2011, PP. 93-113

96 Comienzos de una desilusi?n: noticias p?blicas y lealismo. Nueva Granada, 1808

And although in this year the vassals faithful of the New Granada followed whereas clause of the king of Spain, in the news that circulated in viceroyalty, or rather in the confusion that they began to demonstrate, they appeared nonexistent feelings until then: the doubt and the distrust towards a form of government characterized by the stability and the certainty. Key words: abdications of Bayonne, public opinion, loyalism, Fernando VII, Napoleon, New Granada.

1808 es un a?o particular en la historia de la monarqu?a hisp?nica pues marca el comienzo de la crisis que conllevar? la desintegraci?n de un imperio que hasta el momento viv?a de manera sosegada1. No es que no existieran problemas internos o que desconozcamos la guerra que se libraba con Inglaterra, pero estos conflictos ven?an siendo resueltos dentro de la l?gica de una sociedad mon?rquica: era el Rey quien finalmente resolv?a toda contradicci?n, al ser ?l la cabeza y el centro de la monarqu?a. Con su desaparici?n moment?nea, al ser puesto prisionero por Napole?n en la ciudad francesa de Bayona, empiezan a aparecer una serie de ambig?edades respecto al poder que finalmente acarrear?n un cambio de r?gimen pol?tico2.

Si la primera reacci?n de los s?bditos espa?oles fue defender a su Rey cautivo --ya fuera tomando las armas si se encontraban en la Pen?nsula, o mediante una serie de expresiones p?blicas como ceremonias de jura, donativos y rogativas, si se

1. Aunque entre los historiadores que han renovado la historia pol?tica en los ?ltimos a?os existen posiciones encontradas respecto al comienzo de la crisis, todos coinciden en que el bienio 1808-1809 es esencial para conocer los cambios que posteriormente se vivir?n en el conjunto de la monarqu?a espa?ola. Algunos historiadores latinoamericanistas como Fran?ois-Xavier Guerra, Marie Danielle Dem?las o Annick Lemp?ri?re, sit?an la invasi?n de Napole?n a la Pen?nsula ib?rica como el momento clave para entender la ruptura de la sociedad mon?rquica, mientras que otros iberoamericanistas como Manuel Chust o Jaime Rodr?guez plantean que la fecha clave es 1810, sin desconocer la importancia de 1808. Algunas de las obras de estos autores son: Fran?ois-Xavier Guerra, Modernidad e independencias. Ensayos sobre las revoluciones hisp?nicas (M?xico: Editorial Mapfre, 1992); Marie-Danielle Dem?las, La invenci?n pol?tica. Bolivia, Ecuador y Per? en el siglo XIX (Lima: Instituto Franc?s de Estudios Andinos/Instituto de Estudios Peruanos, 2003); Annick Lemp?ri?re, Entre Dieu et le roi, La R?publique. Mexico XVIe-XIXe si?cles (Paris: Les Belles Lettres, 2004); Manuel Chust, coord. 1808. La eclosi?n juntera en el nuevo mundo hispano (M?xico: Fondo de Cultura Econ?mica/El Colegio de M?xico, 2007); Jaime Rodr?guez, coord. Revoluci?n, independencia y las nuevas naciones de Am?rica (Madrid: Fundaci?n Mapfre/Tavera, 2005). 2. Isidro Vanegas, "De la actualizaci?n del poder mon?rquico al preludio de su disoluci?n: Nueva Granada 1808-09", en En el umbral de las revoluciones hisp?nicas: el bienio 1808-1810, coord. Roberto Bre?a (Madrid: Centro de Estudios Pol?ticos y Constitucionales/El Colegio de M?xico, 2010), 365-397.

No. 21, MEDELL?N, COLOMBIA, JULIO-DICIEMBRE 2011, PP. 95-115

Magali Carrillo Rocha 97

encontraban en los dominios de ultramar--, tempranamente comenzaron a aparecer ciertas noticias contradictorias sobre los acontecimientos de la Espa?a europea, las cuales provocar?n un estado de incertidumbre en el conjunto del pueblo espa?ol3. No estamos afirmando, sin embargo, que estas noticias hubieran "cambiado" la monarqu?a sino que su existencia constituye una manifestaci?n de la transformaci?n en curso en los reinos espa?oles.

Mi intenci?n en este art?culo es historiar la manera como lleg? al Virreinato de la Nueva Granada la informaci?n sobre los sucesos pol?ticos de la Pen?nsula, con el fin de mostrar una faceta importante de los comienzos de la alteraci?n de una sociedad que muy prontamente estuvo bullendo en una de las revoluciones m?s radicales de la Am?rica hisp?nica.

Las primeras noticias inquietantes

Como en el resto del mundo hisp?nico, al Virreinato neogranadino llegaron las noticias de los acontecimientos de 1808 de manera fragmentada y confusa. Y aunque en un primer momento se crey? firmemente en la informaci?n recibida, poco a poco las noticias contradictorias ir?n generando desconfianzas y recelos frente a las autoridades peninsulares.

Las primeras informaciones sobre los sucesos tr?gicos de la Pen?nsula empezaron a circular en la Nueva Granada pocos d?as despu?s de haber terminado las celebraciones por el triunfo de los espa?oles sobre las tropas inglesas en Buenos Aires y Montevideo. En el momento en que se cantaban loas y se escrib?an poemas en honor de aquellos "nobles ciudadanos guerreros, que a precio de su sangre y de sus vidas salvaron la patria, y llenaron de gloria a todo el continente meridional americano"4, aparece en la correspondencia personal de los neogranadinos una serie de rumores que confunden sus ?nimos. Es as? como el 20 de marzo de 1808, Miguel Valenzuela le

3. No debemos olvidar que la referencia al pueblo espa?ol remite al pueblo totalidad, es decir, al conjunto de habitantes de todas las provincias y reinos bajo la corona espa?ola, tanto de la Pen?nsula como de ultramar. Al respecto ver mi art?culo, "El pueblo neogranadino antes de la crisis mon?rquica de 18081809", en La sociedad mon?rquica en la Am?rica hisp?nica, eds. Magali Carrillo e Isidro Vanegas (Bogot?: Ediciones Plural, 2009), 175-226. 4. "Aviso al p?blico", publicado inicialmente en la Minerva Peruana No. 75 y reproducido en el Redactor Americano del Nuevo Reyno de Granada No. 31, Santaf? de Bogot?, 4 de marzo, 1808, 148-149.

No. 21, MEDELL?N, COLOMBIA, JULIO-DICIEMBRE 2011, PP. 95-115

98 Comienzos de una desilusi?n: noticias p?blicas y lealismo. Nueva Granada, 1808

inform? desde Gir?n a su amigo Joaqu?n Camacho que algunas novedades pol?ticas estaban ocurriendo en la madre patria, pero que de ellas no se ten?a sino un confuso conocimiento: "He visto varias papeletas, algunas incoherentes, sobre la ca?da del Pr?ncipe de la Paz, arresto del de Asturias, prisiones de otros que conspiraban contra nuestro soberano y traslaci?n de la corte de Portugal al Brasil. ?Qui?n sabe lo que debamos creer?"5. Los hechos a que alude el abogado Valenzuela revelaban las dificultades por las que pasaba la familia de Carlos IV desde finales de 1807. Su hijo Fernando, Pr?ncipe de Asturias, hab?a sido encarcelado en El Escorial debido al descubrimiento de algunos papeles que, a ojos del Rey, lo acusaban de querer traicionarlo. Instigado por su valido, Manuel Godoy, el Rey no s?lo hab?a hecho encarcelar a su hijo sino que hab?a publicado un decreto que lo acusaba de alta traici?n6. Estos sucesos, que desembocaron en el arrepentimiento del Pr?ncipe y el perd?n de su padre, no apaciguaron los ?nimos. Antes por el contrario, cuando el 18 de marzo de 1808 se conoci? en Aranjuez la noticia del inminente traslado de la familia real a Sevilla para de all? proseguir a Am?rica, como lo hab?a hecho la familia de Braganza al Brasil, se gener? una revuelta popular de proporciones alarmantes. Presionado por los acontecimientos, Carlos IV abdic? el trono a favor de su hijo nombr?ndolo Rey de Espa?a e Indias, pero a los pocos d?as, arrepentido de esta acci?n, el Rey padre intent? recuperar el trono aduciendo que su renuncia no era v?lida pues hab?a sido forzado a abdicar por la presi?n popular de los habitantes de Aranjuez. Por estas razones, pidi? a su hermano Antonio que le ayudara a recuperar la Corona cedida y que intercediera en el conflicto entre ?l y su hijo7. Apel? igualmente a la ayuda del Emperador de los franceses, quien se ofreci? gustoso a ayudarlo. Sin embargo, por lo menos desde finales de marzo, Napole?n ten?a otros planes para Espa?a, que si bien no estaban

5. "Carta de Miguel Valenzuela a Joaqu?n Camacho, marzo 20 de 1808", en Joaqu?n Camacho: De lector ilustrado a publicista republicano (1807-1815), comps. Armando Mart?nez, Isidro Vanegas y Daniel Guti?rrez (Bogot?: Universidad Externado de Colombia, 2011), 57. 6. El decreto fue enviado a los territorios espa?oles para que a los vasallos del Rey no se les ocultara "la verdad de un pesar que se disminuir? cuando est? acompa?ado de todas las pruebas adquiridas con fidelidad". "Decreto del Rey de Espa?a Carlos IV en 30 de octubre de 1807", en Memorias para la historia de la revoluci?n espa?ola con documentos justificativos, t. II, comp. Juan Nellerto (Par?s: Imprenta de M. Plassan, 1814), 16-17; Jos? F?lix Blanco y Ram?n Azpur?a, comps. Documentos para la historia de la vida p?blica del Libertador, t. II (Caracas: Ediciones de la Presidencia de la Rep?blica, 1977), 93. 7. "Carta del rey Carlos IV al infante D. Antonio, su hermano en 17 de abril de 1808", en Juan Nellerto, Memorias para la historia de la revoluci?n espa?ola, 110-112.

No. 21, MEDELL?N, COLOMBIA, JULIO-DICIEMBRE 2011, PP. 95-115

Magali Carrillo Rocha 99

completamente definidos, conduc?an a apoderarse de la Corona espa?ola colocando en reemplazo de los Borbones un Pr?ncipe franc?s, cuando las circunstancias lo permitieran. Aunque inicialmente su idea era nombrar a su hermano Luis, entonces Rey de Holanda, debido a la negativa de ?ste, Napole?n coloc? finalmente como Rey de Espa?a e Indias a su hermano Jos?8. Sus planes hab?an sido facilitados por las disputas internas de la familia de Borb?n, de manera que cuando Fernando y los reyes padres llegaron a Bayona, invitados astutamente por Bonaparte, el joven Rey fue obligado a renunciar la Corona a favor de su padre, quien posteriormente la cedi? al Emperador franc?s, y as? ?ste pudo finalmente nombrar a Jos? Bonaparte como Rey de Espa?a y de las Indias9.

Estas "funestas" noticias, sin embargo, demorar?n un tiempo antes de ser conocidas en la Am?rica espa?ola. Debido a la duraci?n del traslado de los barcos desde la Pen?nsula hasta el continente americano, en el Virreinato de la Nueva Granada solo hasta mayo de 1808 se conocer?n las noticias sobre la entronizaci?n de Fernando como nuevo Rey de Espa?a e Indias ocurrida en marzo. Esta noticia conmovi? los corazones de los s?bditos de la Nueva Granada10, siendo as? que al recibir el Real Decreto en el cual Carlos IV informaba de su abdicaci?n en su "heredero y muy caro hijo", los neogranadinos se apresuraron a reconocer r?pidamente a su nuevo Rey11. En Santaf?, Cartagena, y dem?s ciudades, a medida que fueron conociendo la noticia, los funcionarios virreinales y especialmente los cabildos organizaron las celebraciones

8. "Carta de Napole?n Bonaparte a su hermano Luis el 27 de marzo de 1808", en Jos? F?lix Blanco y Ram?n Azpur?a, Documentos para la historia de la vida p?blica, 111-112. 9. Para una reconstrucci?n de los hechos de Bayona ver los documentos que recopilan Pedro Cevallos, Exposici?n de los hechos y maquinaciones que han preparado la usurpaci?n de la corona de Espa?a, y los medios que el emperador de los franceses ha puesto en obra para realizarla (Madrid: Imprenta Real, 1808) y Juan Nellerto, Memorias para la historia de la revoluci?n. 10. "Noticias. Cartagena de Indias, 30 de junio de 1808", Redactor Americano del Nuevo Reino de Granada, No. 41, Santaf? de Bogot?, 4 de agosto, 1808. 11. El primer lugar del Virreinato donde se conoce la noticia de la entronizaci?n de Fernando como nuevo Rey fue en Caracas, el 8 de mayo de 1808. Posteriormente lleg? la informaci?n a Santaf? el 11 de junio desde donde se inform? a las dem?s provincias del virreinato. Seg?n Manuel del Socorro Rodr?guez, editor del Redactor Americano, en Santaf? el bando se public? el d?a de la Sant?sima Trinidad (el domingo 12 de junio), el cual mandaba "tres noches de iluminaci?n general, con motivo de la abdicaci?n de la Corona y gobierno que el Se?or D. Carlos IV hizo espont?neamente el 19 de Marzo ?ltimo, en su amado primog?nito el Se?or D. Fernando VII". Redactor Americano del Nuevo Reyno de Granada, No. 38, Santaf? de Bogot?, 19 de junio, 1808, 207.

No. 21, MEDELL?N, COLOMBIA, JULIO-DICIEMBRE 2011, PP. 95-115

................
................

In order to avoid copyright disputes, this page is only a partial summary.

Google Online Preview   Download

To fulfill the demand for quickly locating and searching documents.

It is intelligent file search solution for home and business.

Literature Lottery

Related searches