Redalyc.LA GUERRA CONTRA EL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO. DEBILIDAD DEL ...

Aposta. Revista de Ciencias Sociales E-ISSN: 1696-7348 apostadigital@ Luis G?mez Encinas ed. Espa?a

Morales Oyarvide, C?sar LA GUERRA CONTRA EL NARCOTR?FICO EN M?XICO. DEBILIDAD DEL ESTADO,

ORDEN LOCAL Y FRACASO DE UNA ESTRATEGIA Aposta. Revista de Ciencias Sociales, n?m. 50, julio-septiembre, 2011, pp. 1-35

Luis G?mez Encinas ed. M?stoles, Espa?a

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n? 50, Julio, Agosto y Septiembre 2011

aposta

revista de ciencias sociales

ISSN 1696-7348

LA GUERRA CONTRA EL NARCOTR?FICO EN M?XICO. DEBILIDAD DEL ESTADO, ORDEN LOCAL Y FRACASO DE UNA

ESTRATEGIA

C?sar Morales Oyarvide Universidad Complutense Madrid

Nota del Editor Una versi?n anterior y m?s breve de este art?culo apareci? con el nombre `El fracaso de una estrategia: una cr?tica a la guerra contra el narcotr?fico en M?xico, sus justificaciones y sus efectos', en la revista Nueva Sociedad, N?m. 231, enero de 2011, Buenos Aires, Fundaci?n Friedrich Ebert. Disponible en:

1. INTRODUCCI?N

Ni el narcotr?fico ni la lucha de los gobiernos mexicanos para erradicarlo o contenerlo son nuevos. Por el contrario, todos los presidentes del pa?s latinoamericano han intentado resolver el problema del tr?fico de drogas con diferentes medios y con menor o mayor fortuna. Sin embargo, ninguno hab?a apostado por hacerlo mediante un ataque frontal, en todo el territorio, durante todo el tiempo, a las organizaciones traficantes como hizo el presidente Felipe Calder?n desde el inicio de su administraci?n (fines de 2006), al declararle la guerra al "narco" e iniciar el Operativo Conjunto Michoac?n, primera de las acciones en que se manda a m?s de 5000 soldados, marinos y polic?as al sure?o estado mexicano a librar una "batalla" contra el crimen organizado [1]. A m?s de cuatro a?os de aqu?l toque de trompeta, es dif?cil salir en defensa de esta estrategia, que

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entiende al "narco" m?s como un problema de seguridad que como uno de salud p?blica al que hay que atajar por medios eminentemente polic?acos y militares. No s?lo porque la informaci?n disponible hoy demuestra que los argumentos que en su d?a se manejaron como justificaciones de esta estrategia son cuestionables, sino porque las medidas adoptadas, adem?s de no haber cumplido los objetivos se?alados, han tenido una serie de consecuencias funestas como efectos colaterales y unos costos materiales y humanos que no se compensan con sus triunfos. Se trata, como aseguran algunos, de una "guerra fallida" (Aguilar y Casta?eda, 2009).

Este art?culo intenta acercarse a la situaci?n actual de M?xico y ayudar a explicarla haciendo un repaso hist?rico al r?gimen de prohibici?n internacional de las drogas impulsado por los Estados Unidos, pero tambi?n a la relaci?n hist?rica entre narcotr?fico y Estado en M?xico, destacando el rol jugado por las agencias de seguridad y las Fuerzas Armadas mexicanas. A continuaci?n se busca desmontar cada una de las principales justificaciones de esta guerra manejadas por el gobierno federal (aumento del consumo, de la violencia, de la penetraci?n , y una particular noci?n de la seguridad nacional), para despu?s analizar el amplio n?mero de consecuencias negativas que ha tenido esta estrategia, y proponer dos ideas que ayudan a explicar la situaci?n actual, el fracaso de la actual estrategia y su necesario cambio: la idea de la debilidad del Estado mexicano (en particular de lo que M. Mann llama "poder infraestructural") y la del trastocamiento de los arreglos informales que formaban el orden local en muchos de los municipios donde se despleg? el Ej?rcito (siguiendo a F. Escalante). Finalmente, el art?culo termina con una recapitulaci?n y unas consideraciones finales que apuntan al necesario replanteamiento de la estrategia para pasar a un nuevo paradigma con respecto a las drogas y las pol?ticas p?blicas por medio de las cuales hacer frente a este fen?meno.

2. LA DIMENSI?N HIST?RICA DEL NARCOTR?FICO Y LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS EN M?XICO

M?xico y el r?gimen internacional de prohibici?n de drogas

La relaci?n entre la situaci?n actual de M?xico y el centenario r?gimen internacional de prohibici?n de drogas en el que estamos inmersos es patente. Como se?ala la

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internacionalista del Colegio de M?xico M?nica Serrano (2010: 78), "la crisis de la violencia del narcotr?fico que actualmente afecta al pa?s tiene sus ra?ces en la presencia de una econom?a il?cita, a su vez producto de las pol?ticas prohibicionistas impulsadas por Estados Unidos desde las primeras d?cadas del siglo XX". Dicho r?gimen no solo habr?a propiciado el surgimiento de enclaves il?citos en M?xico y otros pa?ses, sino que su ejecuci?n puso en marcha un proceso de interdependencia negativa que Serrano llama "el efecto globo", por medio del cual la violencia y las econom?as il?citas se desplazan o replican en otras geograf?as m?s que desaparecer con las pol?ticas centradas en la oferta imperantes desde hace un siglo.

Desde una perspectiva hist?rica, la exacerbaci?n del narcotr?fico en Am?rica Latina a partir de la segunda mitad de la d?cada de los 80, obedece a un c?mulo de factores interrelacionados, como son el auge del consumo, la aparici?n de una nueva generaci?n de organizaciones criminales transnacionales, la debilidad de las instituciones de los estados latinoamericanos, y finalmente, las "consecuencias fortuitas y desafortunadas de muchas de las pol?ticas de control de las drogas" (Serrano, op. cit., 195). Todos estos factores, m?s que ser independientes, operan en com?n, interconectados, y mientras que algunas de estas causas son suficientes para explicar la situaci?n actual solo una de ellas, la prohibici?n, es imprescindible para el surgimiento del problema (Serrano, op. cit., 184). Es decir, el surgimiento de pa?ses latinoamericanos como productores, exportadores y como escenarios de tr?nsito para estupefacientes no se explica sin la promulgaci?n de la norma de prohibici?n de este tipo de drogas en Estados Unidos primero, y sin su consolidaci?n a lo largo del siglo hasta convertirse en un r?gimen internacional de control despu?s.

El punto de partida de dicho r?gimen, como bien apunta Serrano (op. cit., 179), fue la promulgaci?n en 1912 de la Convenci?n Internacional sobre el Opio de La Haya. Su desarrollo a lo largo del siglo XX se dio, a su vez, alrededor de tres instrumentos principales: la Convenci?n ?nica sobre Estupefacientes de 1961, la Convenci?n sobre Sustancias Psicotr?picas de 1971 y la Convenci?n contra el Tr?fico Il?cito de Estupefacientes y Sustancias Psicotr?picas de 1988. Tal surgimiento y, a larga, la consolidaci?n de este r?gimen prohibicionista no hubiera sido posible sin el rol jugado por los Estados Unidos y dentro de ese pa?s de ciertos individuos ejemplos de lo que el soci?logo Howard Becker (1991) llam? "emprendedores morales", individuos con un

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papel protagonista en la asignaci?n de la etiqueta de "desviado" a un grupo social o a alg?n comportamiento espec?fico. Personas como Harry J. Anslinger, un ferviente defensor de la prohibici?n de las drogas y de las acciones con ?nfasis sobre la oferta de drogas, dominaron las pol?ticas relacionadas con el control de los estupefacientes dentro del pa?s norteamericano y fijaron la posici?n de dicho pa?s en el exterior, por medio de una diplomacia antinarc?ticos que no ten?a como objetivo solo que sus pa?ses vecinos se apegaran a sus normas y pol?ticas, sino que buscaba apuntalar un r?gimen internacional naciente sobre el particular. "El control estadounidense sobre el sistema multilateral naciente", sostiene M?nica Serrano (op. cit., 179), "condujo al predominio del paradigma del control de la oferta". Finalmente, la alianza forjada entre estos "empresarios morales" pioneros y la naciente burocracia antinarc?ticos en Washington impuls? la exitosa globalizaci?n de las pol?ticas estadounidenses de prohibici?n (Serrano, op. cit., 186).

Ahora bien, ?qu? factores propiciaron la r?pida aceptaci?n de los gobiernos de M?xico a las directrices norteamericanas prohibicionistas? Es interesante ahondar en el tema pues, como aprecia Jorge Chabat (2010: 23), aunque "el narcotr?fico no fue un problema de primer orden en la agenda p?blica mexicana hasta mediados de la d?cada de los ochenta, aun cuando M?xico era productor de marihuana y opi?ceos desde la primera mitad del siglo [...] desde la creaci?n del r?gimen internacional antidrogas, M?xico fue parte de ?l y durante todo el siglo XX el gobierno mexicano firm? todos los acuerdos internacionales relacionados".

Como en el resto de la regi?n, se dio una combinaci?n de factores internos y externos en la decisi?n de la autoridad de adherirse al naciente r?gimen prohibicionista, aunque es claro que las acciones moralizantes de Estados Unidos tienen un efecto m?s inmediato y definitivo en M?xico que en el resto de Am?rica Latina. En primer lugar, import? la b?squeda de evitar el surgimiento y la consolidaci?n de poderosos enclaves il?citos que pudieran poner en jaque la autoridad del Estado, siendo el narcotr?fico un fen?meno ya existente en M?xico, pero a peque?a escala, especialmente de opio y marihuana. Parad?jicamente, la imposici?n de las nuevas y en?rgicas pol?ticas prohibicionistas tuvo un papel definitivo en la aparici?n casi autom?tica de econom?as y circuitos de drogas ya il?citas en el pa?s y la regi?n y del surgimiento de actores mafiosos dedicados a su tr?fico ilegal. Serrano (op. cit., 179) ilustra esta afirmaci?n con el auge del mercado del

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